El televisivo ha contado que su relación con la colaboradora está en la cuerda floja después de la publicación de su libro.
José Manuel Parada y Chelo García Cortés habían conseguido tener una muy buena amistad, pero las cosas entre ellos se habrían torcido. El origen de su amistad es que muchos años atrás tuvieron una relación sentimental que con el tiempo se ha ido puliendo para convertirse en un vínculo bastante estrecho, pero la publicación del libro de la colaboradora hablando de sus vivencias ha hecho que las cosas entre ellos se tuerzan.
Algo que ha escrito Chelo García Cortés en su libro no ha sentado nada a Parada y así lo ha hecho saber en su paso por el programa 'Fiesta'. Lo cierto es que nadie conocía que los dos llevaran meses distanciados por esta razón, y así ha hablado él al respecto, diciendo: "Me he callado muchas cosas", unas palabras que van envueltas en mucho misterio, porque cono era de esperar, no ha concretado qué cosas se ha tenido que callar. "Escribe una serie de cosas en su libro referentes a mí que yo no he vivido. Se lo he dicho a ella. De entrada, considero que, si te ofrecen escribir un libro de tus memorias, y va a escribir de mí, debería habérmelo dicho", ha contado, es por eso que le sentó muy mal su actitud y que contara cosas sin su consentimiento.
"He preguntado que cuándo sucedió esto y lo otro y ella me ha dicho que me lo va a aclarar, pero no hemos vuelto a hablar", ha seguido diciendo, así que a juzgar por sus palabras lleva meses sin recibir ningún tipo de respuesta por su parte. Los colaboradores presentes en el plató se han quedado muy sorprendidos con esta noticia, porque no sabían que las cosas entre ellos estuvieran tan tensas. Una distancia cada vez mayor
"Llevamos sin hablar desde que salió el libro. O ella es capaz de pedir disculpas y rectificar o, para mí, esto es definitivo", ha rematado el televisivo. Pese a que García Cortés le dio a entender que le aclararía algunos puntos del libro, lo cierto es que ha dejado el tiempo pasar sin propiciar un encuentro con Parada para conseguir limar asperezas con él, y todo a punta a que cada vez habrá una distancia más marcada entre ellos.