Hace apenas una semana que los 'Supervivientes 2020' están conviviendo juntos . A pesar de eso, ya se han producido varios enfrentamientos que están haciendo más complicada su estancia en la isla. Una de las personas que más momentos de tensión ha tenido durante su semana en la isla ha sido José Antonio Avilés. El periodista y colaborador en 'Viva la vida' no ha tardado en sacar su fuerte carácter y ya ha tenido enfrentamientos con la mayoría de sus compañeros, pero con el que más diferencias tiene es con Antonio Pavón.
Para intentar plantar tierra de por medio y tratar de solucionar sus diferencias, el Pirata Morgan ha mandado un pergamino a la Playa de los Siervos que anunciaba que los dos debían subir juntos a la Atalaya con el objetivo de limar asperezas. En un principio a ninguno le ha gustado la idea y lejos de solucionarlo han acabado a gritos: " Yo subo, pero no tengo mucha intención de solucionar nada ", ha comentado Avilés que ha sido criticado por sus compañeros por su poca intención de tener una buena convivencia.
Ambos han acabado entre insultos haciendo que la conversación subiese mucho de tono: " Eres un cabrero, eres un macarra ", le ha espetado Pavón calificando a Avilés de "loca". El colaborador de 'Viva la Vida' no ha querido quedarse callado y se ha defendido de los ataques que estaba recibiendo: "Tú eres un sinvergüenza y un maleducado", le ha contestado a gritos.
Parece que han puesto tierra de por medio
Finalmente, ambos claudicaron y accedieron a subir juntos a visitar al Pirata Morgan. Durante la subida y bajada ambos han empezado a hablar mostrando un acercamiento y Avilés ha tomado la decisión de no seguir discutiendo. Cuando han llegado a la cima ambos se han encontrado con una difícil decisión: comerse dos trozos de pizza o bajar un pollo para que comiesen sus compañeros. Han tomado la decisión de pensar en sus compañeros y así ha sido como se han puesto de acuerdo por primera vez.
" Estás todo el día dando voces ", le ha dicho Pavón intentando llegar a un acuerdo pero Avilés discrepa pues él no lo siente así: "No sé si tendré que ir al otorrino cuando volvamos a Madrid. Si yo discuto es porque no estoy de acuerdo con algo". Tras mucho cansancio, ambos han conseguido llegar hasta sus compañeras que les han agradecido mucho que pensasen en ella y les llevasen el pollo. Todos esperan que la paz en la isla dure más entre ellos.