"Ahora estoy en una situación personal de sé que me van a golpear pero es gente que no me interesa nada y que prefiero que no me conozcan y se queden con la imagen que quieran, a que no me conozcan. Ahora todo el mundo asocia mi cara con esa imagen desvirtuada y creo que están confundidos con ella", comenzaba diciendo en el vídeo de su presentación.
Un vídeo en el que también ha asegurado que todas esas personas que le critican deberían contar cómo es su vida: "Sí que me gustaría que todos los que han tirado la piedra contasen cómo es su vida, porque ahora resulta que soy el malo de España por deber 10.000 euros de deudas mínimas que he ido teniendo a lo largo de mi vida", insistía.
Avilés: "No me considero un sinvergüenza"
Y después de todo lo ocurrido y todo a lo que se tuvo que enfrentar, el colaborador de 'Viva la vida' considera que buscaba una vida perfecta que ahora rechaza por completo, siendo un hombre reformado: "Creo que mentía porque quería tener una vida idílica que al final me he dado cuenta de que no es necesaria ni la quiero. Quiero empezar de cero y para eso tengo que derruir la mentira que vivía y comenzar una vida de nuevo. Y aquí estoy, el nuevo José Antonio, que no engaño a nadie ya".