Jorge Sanz ha concedido una entrevista en 'Viernes Deluxe' y ha hablado de muchos aspectos de su vida. Su larga trayectoria en el mundo del cine le ha hecho vivir muchos momentos y situaciones que le han ido marcando en su vida laboral, siendo uno de los más relevantes el despido de Pedro Almodóvar. El actor no ha tenido problema en contar cómo vivió aquel momento en el que uno de los grandes directores españoles le despedía por no congeniar.
"Pedro, como todos sabéis, tiene una gran personalidad, es un artista muy especial y para trabajar con él hay que jugar a su juego. Si no entras al trapo y no juegas con él... Él es su mundo y si no entras pues no entras. Cuando fui a trabajar con él era un chulito arrogante que iba a mi rollo y a mí no me tosía ni Blas. No me interesaba para nada su mundo, su vida, me daba igual. Yo iba a hacer mi película y fuera y no, no es así", contaba el actor en la entrevista.
Jorge Sanz continuaba contando su experiencia: "Cuando trabajas con una persona con una personalidad tan potente tienes que entrarle al trapo y entrar en su mundo. Me invitaron a irme. Me llevó al bar de Bellas Artes, nos pedimos un combinado y me dijo 'me parece que lo vamos a tener que dejar'. Me dijo 'esto no funciona, esto no va bien'. Llevábamos una semana trabajando ya, para mí era un trauma. Yo creo que me había pillado en un par de renuncios, riéndome de alguna cosa que había hecho él", revelaba.
Una experiencia complicada
La película que iba a grabar Jorge Sanz era 'Carne trémula', una de las más conocidas de Pedro Almodóvar, por lo que ser despedido fue un mazazo: " Me sustituyó Liberto Rabal. Yo no daba crédito, no me lo podía creer. Después de eso, es que es un palo muy grande. Cuando te echan de una película es porque la has cagado. Sin haberla cagado, porque a mí el personaje me gustaba mucho, había trabajado mucho con Javier, estábamos muy unidos, pero no con Pedro".
Jorge Sanz no encajaba con la forma de trabajar de Almodóvar: " Eran muchas cosas. Era la mecánica de trabajo, es muy distinta, el mundo que le rodea es muy especial también. Yo ni entiendo de marcas y me dan igual y no se puede. Si trabajas con él o con cualquiera que tenga un carácter tan marcado tienes que entrar al juego". El actor concluía contando que le pidió que se lo pensara: "Le dije 'hombre, no me vas a poner en la calle a la semana de trabajo, qué quieres que haga', me dijo 'déjame pensarlo'. Me fui a casa, al rato me llamó y me dijo 'mejor vamos a dejarlo'. Nos hemos cruzado varias veces y sin ningún problema".