Jorge Sanz ha concedido una nueva entrevista en 'Viernes Deluxe' y ha hablado sobre su hija Marta, a quien conoció cuando esta ya tenía 18 años porque en su momento no reconoció su paternidad. Ahora, la joven tiene una hija, por lo que el actor puede disfrutar tanto de su hija como de su nieta: "Ahora todo tiene sentido. Pienso que todo lo que he hecho ha merecido la pena, toda la vida que yo he llevado".
"Estábamos deseando conocernos. La verdad es que yo no reaccioné como tenía que haber reaccionado, no reaccioné en el momento, tardé en reaccionar. Yo tuve una relación con Isabel, que es una chica fantástica y tenemos una relación estupenda, muy breve. Me enteré después de que se había quedado embarazada, cuando estaba de siete meses. Yo me arrepentí muchísimo porque no reaccioné inmediatamente. El marido ejerció de padre, reconoció a la niña. Yo pedí las pruebas de paternidad porque es el proceso normal, no porque dudara ", explicaba el entrevistado.
Jorge Sanz continuaba diciendo cómo sucedieron las cosas: "No me reprochó nada. Ella se enteró que yo era su padre cuando tuvo uso de razón. Yo le había prometido al padre que estaría ahí pero que daría un paso atrás. No había un día que no pensara en ella, no había un día que no me arrepintiera de no haber reaccionado bien. Yo hablé con él y le di mi palabra de que me mantendría al margen porque él ocupó mi lugar y yo le entendí. Me dijo 'vas a deslumbrar a Marta, la he criado, es mi bebé'. Yo estaba deseando que llegara el día que cumpliera 18 años y ella también. Yo tenía un agujero enorme y cada día que pasaba el agujero que tenía con ella era mayor. Estábamos los dos deseando conocernos".
Ahora son uña y carne
Jorge Sanz ha asegurado que lo pasó mal y que fue muy bonito el encuentro: "Estuve un mes escribiendo la conversación que iba a tener con ella, cómo le iba a explicar el tema. Imagínate. Pedía consejo a amigos. La gente me decía que tenía que conocerla. Primero fuimos a Oviedo y a los dos meses de conocernos ya estaba en la casa de Madrid conmigo viviendo. Estuvo tres años de golpe, luego se fue a estudiar. Teníamos un abogado común que hacía de intermediario. Alucinó cuando vino a casa y vio toda la nevera llena de fotos suyas. Lloré muchísimo cuando nos conocimos. Esa era mi historia recurrente, no podía quitármela de la cabeza".
"Yo con mi hija tengo una conexión muy especial. Éramos adultos cuando nos conocimos. Es una de las historias de amor más bonitas que he tenido nunca. Al conocernos más tarde hemos tenido como una relación muy de tú a tú. Siempre he sido muy niñero y para mí estar con mi nieta es muy especial. Con ella intento exprimirlo desde otra posición", añadía el actor. Por último, comentaba: " Durante esos 18 años echaba mucho de menos. Nos idealizamos, hicimos una montaña de aquel amor y no nos hemos decepcionado. Ella está orgullosísima de mí y yo de ella. Las relaciones son muy raras. Me arrepiento de no haber reaccionado a tiempo y cuando quise reaccionar ya era tarde y tuve que aceptarlo".