"Al final escuchar cómo te decían 'cobarde da la cara', el otro día poniendo en orden mis fotografías, veía mi etapa como Guardia Civil, 15 años trabajando, 7 de ellos en una unidad de élite, para que ahora me llamen cobarde. Eso me hace daño porque no ha sido una cuestión de no dar la cara, de no querer hacer las cosas, es que era incapaz de caminar de caminar de aquí a la silla de al lado porque no entendía el porqué de cómo se estaba desarrollando", hablaba Jorge Pérez.
El entrevistado aseguraba que el problema ha sido que solo se ha escuchado una parte de la historia en lo que respecta a esa noche con Alba Carrillo: "Yo, como bien se sabe, tomo la decisión de que esta situación ya no se tiene que tomar en un plató de televisión porque consideramos que hay una gravedad ante unos hechos que no comparto ni permito y pienso que esa situación hay un proceso abierto que no me permite expresarme como me gustaría. Se han contado cosas que no coinciden con lo que pasó y eso ha generado un gran daño en mi familia y en mí".
Para Jorge Pérez, lo más difícil ha sido ver lo que se decía de su mujer Alicia Peña: "A mí lo que más me ha dolido es cuando han atacado a mi mujer. Era inentendible ver cómo se estaban poniendo sus imágenes, cómo se estaba cuestionando su trabajo, su personalidad. Para mí, lo fácil, hubiese sido venir a los programas, empezar a retroalimentarlo y el tema se hubiese acabado antes y yo hubiera tenido más ceros en mi cuenta pero yo no he querido eso. Hemos tenido muchas propuestas y hemos dicho a todo que no. Había gente que parecía que tenía algo personal contra mí".
Sigue negando que sucediera
Lo que está claro es que Jorge Pérez sigue negando todo lo que se ha contado sobre su noche con Alba Carrillo y deja claro -pese a no poder hablar por tenerlo judicializado- que lo único cuestionable fueron los momentos de acercamiento que se vieron en las imágenes: "Hay unas imágenes en las que yo me hago responsable al día siguiente de que ocurran, de mis actos, pero como te digo, es doloroso pensar todo lo que ha sucedido. He llorado muchas veces porque te sientes impotente porque sientes que se está destruyendo tu vida. La gente da por hecho que mis lloros o culpa viene por reconocer unos hechos y nada más lejos de la realidad".
Además, poniéndose en la situación de que hubiese sucedido, asegura que las explicaciones se las tendría que haber dado a su mujer, no públicamente: "Si hubiese sucedido está claro que al final a quien le debo explicaciones es a mi mujer y en ella estaría el considerar si eso es perdonable o no. Si se hubiese dado esa situación a quien le debo explicaciones es a ella. He llegado a pensar con todo esto que yo tenía un problema porque escuchando a personas diciendo cómo me comporto me lleva a pensar que el problema igual lo tengo yo".
"Soy una persona muy efusiva y te veo y te doy un abrazo, un beso pero es que no es que lo haga solo con mujeres. Han querido dar una imagen de mí como que soy una especie de depravado sexual, que le entro a todo lo que se mueve. Abrazo a personas, sean hombres o mujeres, pero si pasa un perro abrazo a un perro. Yo soy así. Me he llegado a cuestionar que quizás el problema sea mío. Pero luego decía ¿y yo por qué tengo que cambiar? Si soy así, al que le guste bien y a quien no, no", concluía antes de comenzar con el repaso a su vida.