Jorge Javier Vázquez está inmerso en sus proyectos televisivos, lo que le ha llevado a conceder distintas entrevistas hablando de ellos. Sin embargo, la que más expectación suscitó fue el encuentro que protagonizó con Ana Rosa Quintana en 'TardeAR', un encuentro muy esperado a raíz de la mala relación que parecían tener con el fin de 'Sálvame' y la llegada de la presentadora a las tardes.
Sobre este asunto le han preguntado en una entrevista para Informalia y ha asegurado que su relación con Ana Rosa Quintana es muy buena: " Ana Rosa y yo nos conocemos desde hace 30 años. Tenemos una conexión muy especial, porque hemos vivido muchísimas cosas juntos profesionales y personales también. Claro, a lo largo de tantos años currando juntos... Se forja una relación de muchísimo cariño. Luego ya tenemos discrepancias".
Ana Rosa y Jorge Javier | Foto: telecinco.esAdemás, Jorge Javier Vázquez añadía: "A ver, lo que me preocupaba era que decían 'qué morbo, qué expectación'. Yo se lo dije a ella, y es verdad, que es que un día antes, estaba en la cocina de mi casa y pensaba: '¿Pero yo he estado enfadado alguna vez con ella?'. Te lo juro, si es que ha pasado un año ya de todo y no me acordaba. Lo que me encanta de esto es que no me acordaba de nada, y te lo digo de verdad".
¿Ideología en Mediaset?
Al hilo de esto, le han preguntado si considera que Mediaset ha virado a la derecha ideológicamente y el presentador habla claro: "A mí en ningún momento se me ha dado ninguna directriz absolutamente de nada. Puedo expresamente libremente". En la entrevista le preguntan si se siente libre de poder decir algo como el mítico "rojos y maricones" que tantos problemas le trajo y responde: "Sí. Lo que pasa es que creo que la pandemia fue un momento muy especial en nuestras vidas, y a todos nos removió y salpicó".
Jorge Javier Vázquez presenta 'El diario de Jorge'"Todos, de alguna manera, nos manifestamos ideológicamente. Yo no me arrepiento de manifestarme en aquel momento tan especial en el que todos los españoles estábamos tan noqueados. Lo que sí consideraría un error sería seguir ahora con lo mismo, porque como presentador mi obligación es contribuir a que no haya polarización. He aprendido que, si yo estoy haciendo un programa de entretenimiento, no tengo que molestar a la gente que no piense como yo. Pero también me pasa que cuando veo a un presentador que no piensa como yo y hace comentarios, pienso 'joder, ¿ahora qué?'. Pero ya está, ya todos nos hemos desnudado ideológicamente", concluía sobre el tema.
