Los colaboradores se encontraban hablando de la entrevista de María Teresa Campos y Kiko Matamoros se mostró muy enfadado por la forma en la que la entrevistada trató el tema de la paliza de Rocío Flores a su madre hace años: "A mí lo de Teresa Campos me pareció un 'todo vale'. Dijo setenta mil veces que le dio patadas, que perdió la consciencia. La ley protege a esa muchacha para que esa verdad no exista públicamente. Los especialistas que han estado en la docuserie y en este plató han calificado a esa cría como una víctima. Entonces no la califiquemos como un verdugo pero además porque la ley le ampara".
Jorge Javier Vázquez le daba en parte la razón pero decía: "Lo que me parece ventajista es que eleves la opinión de María Teresa Campos a la categoría universal. Me parece que no estuvo afortunada pero de ahí a extender todo ese manto. Por un lado no estuvo afortunada pero también te digo que las actuaciones públicas de Rocío Flores respecto a su madre...". Matamoros respondía: "Por encima de la actividad que realice cada uno está el código civil y penal, la constitución y la ley de protección del menor y esa ley dice que esas actuaciones, las que tuvo en su día, tienen que estar sepultadas por el silencio".
La mecha que encendió la bronca
"Desconozco ese extremo pero lo que sí sé es que la ley protege a esta muchacha para que no se desempolve su pasado", se defendía Matamoros ya en la zona del director antes de marcharse. "Venga vete a fumar que estás haciendo el ridículo. Vete y no hagas más el ridículo porque si lo que me dices es que el Juez Calatayud es el que va en contra de todo lo que ha hecho Rocío Carrasco es para decir 'tío, de verdad, te imaginaba mucho más inteligente'. Mira, lo siento mucho, pero para mí Pedro García Aguado tampoco es un referente", decía indignado Jorge Javier Vázquez. Tras un tiempo fuera, el colaborador se reincorporaba y, con humor, el presentador comentaba que hacía mucho que no sacaba 'el pequeño dictador' que lleva dentro.