Galería: Capilla ardiente de Mila Ximénez
Jorge Javier Vázquez ha vuelto al trabajo después de unas merecidas vacaciones y en esta primera intervención habló sobre la muerte de su gran amiga Mila Ximénez, a quien sigue teniendo muy presente. Las dos primeras semanas de sus vacaciones las pasó en casa, intentando asimilar la pérdida y acompañado de su expareja, quien se ha convertido en su mejor apoyo para afrontar este mal momento. "No tenía ganas de hacer nada. Decidí quedarme en casa un par de semanas. La pareja que trabaja conmigo en casa se fue de vacaciones y se vino mi ex. Para mí, que estuviera él, fue importantísimo porque sentía la necesidad de hablar de Mila", ha dicho al respecto.
Para él enfrentarse a la muerte de su amiga en televisión fue muy extraño y complicado, por eso ha dicho: "Fue tan traumático para todos nosotros que no estábamos capacitados de enfrentarnos a la noticia. No hablábamos de ella porque no queríamos enfrentarnos, para evitar que la familia se sintiera invadida y que la gente pensara que nos estábamos aprovechando de su marcha para conseguir audiencia. No hablábamos de ella ni en las publicidades".
Pero en estos momentos siente la necesidad de desahogarse para quedarse con todos los buenos momentos que tuvo el placer de compartir con su amiga. "Ahora siento la necesidad de hablar de ella, de acordarme de ella, no en plan qué horror, qué tristeza, sino de recordar los buenos momentos que he vivido con ella. Mila se fue a los 69 años, yo pienso que hay quien dice qué pena que se fue en el mejor momento de su vida, pero yo digo que qué bien, se ha ido en un momento de felicidad, irse en ese momento de plenitud eso me parece bien", reflexionó.
A su vez, siente que nunca llenará el hueco que ella ha dejado en su vida: "Por primera vez en mi vida siento un vacío que no lo voy a llenar con nadie. Fue una relación de 20 años, de amor y complicidad, y esa profundidad de relación es imposible que la tenga con nadie. Me enfrento a un vacío que no se va a llenar. No es que la eche de menos, es que eso es poco, es un vacío. No se llena con nadie, no va a aparecer una persona en mi vida como ella. Me sorprende que, con la mala leche que tenía, siempre que hablamos de ella acabamos riéndonos. No hay momento del día que no me acuerde de ella ".
Una petición a sus jefes
En cuanto a qué sabe sobre la hija de Mila Ximénez, Alba, y cómo lo está llevando, ha dicho: "Creo que Alba está aceptándolo y echándola mucho de menos. Ellas tenían una relación muy diaria: hablaban continuamente por teléfono, estaban siempre al tanto... Alba veía mucho el programa y lo que me gustaba mucho de ella es que, cuando Mila se cogía los 300 cabreos diarios con 'Sálvame', le desdramatizada todo y se reía ". Por otro lado, el presentador ha hecho una petición a los directivos de la cadena: "Creo que Mila merece una fotografía en el pasillo de las vanidades, o que mi fotografía, que tiene más años que el mear, la cambiaran por una foto de ella conmigo".