El presentador no dudaba en desvelar los detalles de esta misteriosa situación: "El día 10 de septiembre me sometí a una revisión habitual después del ictus que sufrí y entonces, después de la revisión, el médico me dijo que la prueba no había salido todo lo bien que esperaban que hubiese salido porque, de los dos stent que tengo, hay uno que tiene un estrechamiento de menos del 20% y que cabría la posibilidad de que tuviera que someterme a una nueva intervención". "No estaba seguro, me dieron cita para una fecha posterior. Uno de los motivos de la prueba era quitarme medicación. Era una cosa que he mantenido en secreto porque todavía no sé qué va a suceder", añadía sobre el tema.
Tras explicar cuál era la situación real, revelaba que le había sorprendido tener fotógrafos en su casa, y fue ese momento en el que se enteró de que algo se estaba contando sobre él: "Entonces hoy leo en la página que dirige una persona que yo creía que era compañero, Saúl Ortiz, que me ha escrito muchísimas veces para pedirme que mencionara su página. Conozco a Saúl Ortiz desde hace muchísimo tiempo, he trabajado con él, teníamos buena relación pero leo hoy: 'Jorge Javier Vázquez tendrá que volverse a operar tras sufrir un ictus. Deberá someterse a una nueva intervención quirúrgica para recolocar una válvula cerebral que se habría movido'. Es mentira", decía tajante el presentador.
Más aclaraciones al respecto
"Sí hemos podido saber que el catalán tenía previsto someterse el pasado viernes a una prueba de radiofrecuencia'. Es mentira. 'que serviría para obtener un diagnóstico más preciso'. Es mentira, ni que esto fuera un centro de estética", decía tajante. Además, Jorge Javier Vázquez seguía diciendo muy molesto: "Saúl, me has llamado un montón de veces para idioteces, espero no volver a cruzarme nunca más en mi vida contigo. Nunca más espero tener que volver a dirigirte la palabra. Jamás. Por mi parte, voy a tomar las medidas legales, voy a intentar asesorarme y, si esto es demandable, por supuesto que lo voy a hacer. Poca gravedad deben haber visto cuando me dan la siguiente cita para un mes y pico más tarde. Me siento muy decepcionado y defraudado. Compañeros que compran informaciones que afectan a cosas tan íntimas, no llegan a llamar para contrastar. Todo lo que has publicado poco se ajusta a la realidad", concluía.