Después del discurso de Belén Esteban que le llevó a abandonar el plató de 'Sábado Deluxe', Jorge Javier ha tomado la palabra y ha sido muy directo.
Tras la bronca y la tensión vivida en 'Sábado Deluxe', la dirección de 'Sálvame' ha decidido crear la primera 'cumbre de la paz' para tratar de conseguir que Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban se reconcilien y lleguen a un entendimiento. La tarde comenzó con unas duras declaraciones del presentador, siguió con la emoción contenida de la colaboradora y acabó con un apretón de codos, pero no tan amigable como se esperaba.Y es que la de Paracuellos, que no se arrepiente de absolutamente nada de su discurso contra el Gobierno por la crisis del coronavirus, tuvo que asistir desde una sala cercana al plató a un duro discurso de contestación por parte de Vázquez. Un discurso en el que se mostró durísimo y provocó todavía más el enfado de su compañera, que no dejaba de decir a través del pantallón que "qué injusto" lo que estaba pasando.
"Mi gran cabreo fue el intentar colocarme a mí en una torre de marfil. A mí este discurso de ella de 'yo he sufrido, yo lo he pasado muy mal', ese yoísmo y esta capitalización del dolor ni me la creo ni me la trago. Cada uno, en su medida, lo habrá sufrido. Pero ella ha estado en su casa sin contacto con nadie, se lo han contado. Y ha estado en su casa, cobrando su sueldo íntegro haciendo dos recetas a la semana y probando una cena los viernes por la noche. Esto ha sido el contacto que ha tenido Belén Esteban", comenzaba diciendo Jorge Javier.
Jorge Javier: "Buscaba la mirada cómplice de mi amiga y me falló"
"A ella le han contado lo que ha pasado, como a mí. Después cada uno ha sufrido lo que ha sufrido. Cuando yo en un momento dado me cabreo muchísimo es que yo le estaba diciendo 'Belén, tú sabes perfectamente cómo es mi familia, de dónde vengo y cuál es mi situación. Entonces me parece muy injusto que me pongas en un sitio en el que vivo al margen de todo porque no es verdad'. Y yo ahí me sentí muy solo y muy traicionado porque buscaba la mirada cómplice de mi amiga y ahí ella me falló muchísimo porque no la encontré. Y ella se dio cuenta de que me estaba haciendo daño", proseguía Jorge Javier insistiendo en que Belén Esteban evitaba su mirada.
Y con Belén Esteban ya fuera del pantallón porque había abandonado la sala en la que estaba, el presentador finalizó su discurso con unas palabras muy directas sobre la situación de su compañera: "Belén tiene muchos seguidores y esos discursos tan exentos de ideología y tan vacíos son muy peligrosos, basándonos en lo emocional y en lo terrible y en todo está fatal. Porque a nosotros con un discurso populista se nos pueden sacar los colores muy fácilmente. Habrá gente que diga, 'coño, si todo está tan mal, si estás trabajando y que la crisis económica no te va a rozar, dona tu sueldo'. Tenemos que tener un mínimo de responsabilidad y no incendiar a las masas desde una posición privilegiada"."Belén Esteban ya no es pueblo. Eso es una cosa que tiene que aceptar, pero no es una cosa mala, ella no es pueblo, yo tampoco lo soy. Entonces ya no podemos utilizar este argumento de soy el pueblo, por que no lo somos. El pueblo no vive en un chalé con piscina en Paracuellos, no cierra una discoteca para hacer su cumpleaños, no alterna con Rosalía ni se va de cena con Pablo Alborán. Yo no soy pueblo, yo vivo en una casa estupenda, no vamos a tener ni ella ni yo problemas económicos, somos unos privilegiados", concluyó justo antes de que su compañera entrara en plató con cara de muy pocos amigos y le pidiera zanjar su problema sin cámaras.