Desde que se anunciaran los concursantes de la octava edición de 'Tu cara me suena' prometían que sería una gran temporada para el programa. Así lo demostraron con la primera gala del concurso que tuvo grandes momentos y muy buenas actuaciones. Finalmente, fue Jorge González quien salió victorioso tras meterse en la piel de Mahmood.
Jorge González imitó a Mahmood en su primera actuación en 'Tu cara me suena' como concursante. El representante de Italia en Eurovisión era un gran reto para el cantante, ya que el tema que debía interpretar, 'Soldi', era en italiano. Sin embargo, realizó una actuación perfecta que conquistó tanto al jurado como al público presente en el plató. Jorge González consiguió 46 puntos del jurado, tres más que la segunda clasificada, que fue Cristina Ramos con su actuación de Mónica Naranjo. Con las votaciones que realizaba el público del plató también consiguió llevarse los 12 puntos que formaban la máxima puntuación. Por tanto, Jorge González se convirtió en el ganador de la primera gala.
Jorge González se alegró mucho de este triunfo: "Yo nunca he ganado nada, o sea, dejarme disfrutar este momento". El cantante afirma que él no pensaba que fuera a ganar. De hecho, cuando le tocó repartir los 3000 euros que consiguen todos los ganadores de las galas de 'TCMS' para una causa solidaria, él reveló que fue una decisión de última hora. Su premio fue para 'Guerreros púrpura', asociación que busca ayudar a los niños con enfermedades raras y a sus familiares.
La experiencia de Jorge González en el programa
No fue la primera vez que Jorge González se enfrentaba a una imitación en el plató de 'Tu cara me suena'. El cantante ya estuvo en el programa como invitado y en aquella ocasión le tocó interpretar una canción de Maluma. Ahora el reto ha sido mucho mayor pero ha conseguido superarlo con creces. "Después de pasar por 'Operación Triunfo' y 'La Voz', vengo a 'Tu cara me suena' a comerme los 12 puntos. Espero llegar a la final y dar el campanazo", dijo en su vídeo de presentación y, desde luego, por el momento no puede estar más feliz del resultado.