Jordi González, catalán de nacimiento y de ascendencia, no ha dudado en mostrar su más sincera opinión acerca de este tema en cuanto la presentadora le planteó la cuestión: "Me parece mal, me parece un despropósito. Me parece que lo están haciendo mal a propósito", aseguró: "Se puede plantear cualquier cosa, incluso la independencia, pero con inteligencia". Uno de los grandes problemas que él ha visto es que ha servido para correr un tupido velo sobre los grandes casos de corrupción del país y que los ha delegado a un segundo plano a pesar de la transcendencia que tienen.
Otro de los grandes problemas que él ve el tratamiento de esta cuestión es la desinformación acerca de este tema: "Yo no sé todavía porqué sería mejor que Cataluña fuese independiente, por eso no me considero independentista", y asegura que esta opinión hace que los independentistas se enfaden con él por opinar contrario a ellos: "Está muy bien que la gente que lo quiere lo reivindiquen, y lo hagan. Pero también hagan pedagogía al gente del no y que tengan espacio por ejemplo en la televisión autonómica catalana".
"Mi hermano y yo no podemos hablar del tema"
Al final, reconoce el presentador, el problema a acabado dañando al pueblo mientras que los que han originado todo esto parece que se están riendo. Jordi González reconoce que por ahora lo único visible ha sido la fractura que se ha ocasionado en la sociedad catalana a todos los niveles: "Incluso mi familia se ha fracturado", reconoce: "Mi hermano piensa de un manera y yo de otra entonces para no enfrentarnos no hablamos de esto".