La encargada de empezar a mostrar lo ocurrido era Anne Igartiburu, quien, al conectar con una de las redactoras del programa de Televisión Española, Clara Rivas, le ha dicho: "Nos comentabas antes que en este programa, estábamos un poquillo, por no decir, bastante decepcionados con Íñigo Onieva, ¿qué ha pasado, compañera?"
Ante esto, la periodista le ha recogido el relevo y ha contestado. "Se ha dicho muchas veces, que las opiniones que está cosechando el restaurante de Íñigo son bastante dispares. Hay quien piensa que es demasiado pretencioso, que Íñigo es un poco borde, hay quien dice que el restaurante está fenomenal. Entonces, ¿nosotros qué queríamos hacer? Ir a comprobarlo de primera mano", ha narrado.
La respuesta de Jordi González
Sin duda, es una respuesta que no ha dejado indiferente a nadie y que ha generado cierta incoherencia. "Si no tienen miedo de nada, si creen que su restaurante es maravilloso, ¿por qué no nos dejan ir allí a hacer un reportaje?", ha dejado caer Clara Rivas, quien además ha añadido que lo que más les "ha decepcionado y defraudado" ha sido la cancelación "in extremis".
"Pronostico que antes de medio año van a pedir que, por favor, vayamos, y entonces nosotros tendremos algo que hacer", ha dejado caer Jordi González. Este comentario ha abierto la puerta a las críticas y una de sus colaboradoras ha dicho que la comida no tenía tan buena pinta o Alba Carrillo ha dejado claro que le quedaba demasiado grande el cargo de "Marqués de Griñón". Incluso, Luis Pliego, que fue allí a comer, ha contando una anécdota en la que ha contado: "En el combinado de después que tomó mi compañera, el refresco estaba caliente". De manera que las críticas le han llovido haya reportaje o no.