El arquitecto estuvo años sin aceptar su sexualidad, lo que lo llevó a casarse con Mercedes Rodríguez, madre de sus dos hijos.
La vida de uno de los arquitectos más famosos de España, Joaquín Torres, no ha sido fácil. A pesar de consagrarse como uno de los mejores en el terreno profesional, el arquitecto ha tenido que hacer frente a grandes retos en su vida personal, siendo el principal de ellos aceptar su orientación sexual. Durante su paso por el capítulo 'Moderno' de 'Enamorados de Madrid', un programa emitido por Telemadrid, Torres se ha sincerado junto a Daniel Diges sobre los momentos más complicados de su vida, llegando a emocionarse al recordar lo difícil que ha sido para él, y para su familia, hacer frente a un matrimonio en el que no se sentía él mismo. Aunque, ahora, el arquitecto es más feliz que nunca junto a su pareja, el periodista Raúl Prieto, y disfruta de su amor a la vez que preparan todos los detalles de su boda, que tendrá lugar en la primavera de 2023.
Encontrarse a sí mismo y encontrar el amor no ha sido nada fácil para Torres, que ha revelado que pasó gran parte de su juventud intentando aceptar su homosexualidad, sin conseguirlo. Según ha confesado, conoció a la que tiempo después se convertiría en su mujer y madre de sus dos hijos, Mercedes Rodríguez, a los 17 años: "Estuve siete años de novio con ella. Con fecha de boda puesta me dejó por otro chico que supo amarla mejor que yo y siete años después me llamó y, a los tres meses, nos casamos". Esa boda a toda prisa es algo de lo que Torres se arrepiente todavía años después. Para él, fue un error. Sin embargo, tras años intentando aceptarse a sí mismo y no conseguirlo, pensó que era lo mejor.Durante el tiempo que su mujer y él estuvieron separados, Joaquín Torres intentó seguir con su vida, sin éxito: "En esos siete años intenté aceptar mi homosexualidad y no fui capaz". Al recordar lo duro que fue todo, el arquitecto no puede evitar emocionarse. "Al final, tú eres tu mayor enemigo en esto", asegura. "Cometí el error de casarme, de intentar una vida imposible, y estuvimos juntos 8 años. Tuvimos 2 hijos y generé muchísimo dolor", explica Torres, que, tras varios años de matrimonio, tomó la decisión de luchar por sí mismo y aceptar, al fin, quien es realmente. Aunque ese proceso no fue nada fácil, contó con el apoyo de sus hijos, Manuel y Álvaro, las dos personas más importantes de su vida: "Eso fue lo más difícil: decirle a mis hijos que su padre es homosexual. Mi hijo con 13 años me dijo: 'Mira, papá, yo lo único que quiero es que seas feliz'".
Un proceso complicado
Con la ayuda de sus hijos, consiguió salir adelante y actualmente mantiene una gran relación tanto con ellos como con su exmujer, para quien la separación fue algo muy complicado: "Al principio fue muy duro para ella, muy duro para mí. Las rupturas son siempre dolorosas, pero hoy por hoy la relación es buena", asegura. Sin embargo, aunque ha conseguido superar muchos obstáculos hasta que ha conseguido ser feliz, hay otros tantos que aún le persiguen, como el rechazo de algunos seres queridos a su orientación sexual. "Mi padre es homófobo y mi madre, también. Se han criado en eso. Lo respetan y lo aceptan, pero prefieren no hablarlo", confiesa.
Ahora, Joaquín Torres es más "libre" que nunca, según asegura. No hay nada que lo ate, más allá de sus dos hijos, quienes son lo principal en su vida. "Soy libre, me da igual lo que piensen de mí. Soy yo el que elijo", zanja, a la vez que explica: "Es natural, no hay nada malo. Yo conozco muchísima gente que estaba como yo y digo: 'qué pena que vivas una mentira'". Para Torres, aceptar su sexualidad y quién era realmente fue toda una liberación, y no puede estar más feliz de haber seguido su instinto y haber conseguido su mayor propósito: ser libre al fin.