Joaquín Torres ha vuelto a hablar sin tapujos sobre cómo es ser el 'arquitecto de los famosos', una etiqueta que no le gusta nada, aunque menos le gusta trabajar con las celebridades con las que trabaja. Sobre ello ha vuelto a hablar en su entrevista en el late night 'Col·lapser' de TV3Cat donde ha dejado algunos titulares que igual a sus clientes y exclientes no les hacen mucha gracia, pero Torres no se corta un pelo porque es lo que piensa: "A mí acude mucha gente, por ejemplos los futbolistas, que gana de repente muchísimo dinero y necesitan mostrar al mundo lo exitosos que son. Quieren casa para enseñar, no para vivir", reconoce sobre lo absurdo de alguno de sus trabajos: "Vivo en el mundo de exceso".
Excesos que para la gran mayoría de las personas son auténticos caprichos: " Yo he hecho caseta para perros de más de 90.000 euros. Me han pedido piscinas de oro, me han pedido dormitorios con salas de escape para que no se vea a otros salir... No te puedes ni imaginar. Cosas que ni siquiera podía saber su pareja ", asegura sobre algunas de las peticiones que le han hecho.
"Pe y Bardem me llamaban a las 5 de la mañana"
Pero para él esto no es lo peor, sino que su verdadera pesadilla es la hipervigilancia de sus clientes durante el proceso y la demanda de atención que tienen, motivo por el que hoy en día ya no tiene contacto directo con los famosos cuando trabaja con ellos: "Yo hoy en día no hablo con ningún cliente. Muchos menos si tiene mucho dinero y menos si es famoso. Se cuelga a ti de una manera que dejan de tener vida", reconoce poniendo como ejemplo a Penélope Cruz y Javier Bardem con los que trabajó en el pasado : "Me llamaban a las 5 de la mañana. '¿Qué haces?', ¿qué hago? Dormir, coño. Ellos pagan y donde yo pago, cago. Ellos se creen con el derecho y que están haciendo un favor".
Pero la pareja de actores no fueron los únicos en salir a la palestra. También Zidane, otro de sus clientes, a quien llegó incluso a hacerle la mudanza: " En la casa de Zidane le tuve que poner las bragas en el vestidor a su mujer. Le tuvimos que hacer la mudanza. Todo, todo. Tuve que encargar gente", decía dejando al presentador atónico.
"Tamara Falcó tiene un modo de hablar... 'mi, mi, mi'. Vive en un mundo ajeno al mío"
Y por supuesto Tamara Falcó tampoco se ha librado en esta distendida charla haciendo unas declaraciones sobre ella que podrían poner de nuevo su relación en la cuerda floja: "Tamara Falcó, al margen de que me pueda parecer tonta o lista... Bueno, a ver, tiene un modo de hablar... 'mi, mi, mi'. Vive en un mundo ajeno al mío. Tamara es como y ha conseguido llegar a donde ha conseguido. Yo no comulgo con ese modo de ser", decía sobr ella. Pero también insistía, él nunca trabajó para la Marquesa, ella simplemente se compró una casa que diseñó él, pero en ningún momento fue un encargo de tú a tú.
"A mí se me encarga un proyecto de un bloque de viviendas, 40 y tantas. Luego la promotora decide hacer un acuerdo con Tamara Falcó, que ella no habla de su casa si no le pagan. ¿Pero tú has visto mi nombre en la última entrevista? Yo no y está vulnerando mis derechos de autor. Está haciendo dinero con algo que yo he diseñado y ni me nombra", decía sobre los derechos de autor que él tiene sobre todas sus obas y que obligan a la gente a tenerlo en cuenta cuando van a usar sus casa para ganar dinero.