Con la pista "durante el día duermo en mi madriguera, pero las noches las paso olisqueando los mejores 'saraos'. ¡Hay noches míticas!", Cortés cerraba su paso por el programa nocturno de Antena 3. Antonio Carmona, Manuel Carrasco, Manuel Díaz 'El Cordobés' o Brays Efe fueron los diferentes nombres que habían barajado, sin éxito, los investigadores en torno al ganador. Sí es cierto que su nombre sonó en algún momento de la edición, pero asociado a la máscara de Cocodrilo que la anterior semana desveló su identidad: Bertín Osborne.
La primera desenmascarada de la gran final fue Monstruita. Se sabía que había llegado a pesar 30 kilos, que frecuentaba mucho las playas de Huelva y que llegó a cantar en un grupo de rock, entre otras pistas. Macarena Gómez (Javier Calvo), Elsa Pataky (Javier Ambrossi), Susanna Griso (Paz Vega) y Malú (José Mota) fueron las apuestas finales para la máscara que resultó ser nada más y nada menos que la famosa presentadora de televisión, Anne Igartiburu. Después llegaba el turno de la máscara digital, 'Dama Centella', quien resultaba ser la influencer Tamara Gorro.
Plátano y Erizo, los dos finalistas
A continuación, Huevo, Erizo y Plátano actuaban antes de que el televoto decidiese quién sería el próximo desenmascarado. Por decisión del público, Huevo sería el próximo desenmascarado. Las apuestas del jurado se pusieron de acuerdo al señalar que Almudena Cid se escondía tras la máscara de Huevo. No acertaron. Era la noche de las influencer: se trataba de María Pombo. "Cuando canto en casa, me dicen 'cállate'. Nunca me habría imaginado llegar tan lejos", confesó una vez que se quitó la máscara de Huevo.
El duelo final tenía lugar entre Plátano y Erizo. El primero en tener que desenmascararse, para sorpresa de muchos, fue Plátano, quien interpretó una versión increíble de 'Bohemian Rhapsody'. Dani Martín, Willy Bárcenas, Blas Cantó y Carlos Baute fueron las apuestas finales de los investigadores. En este caso sí hubo suerte y Javier Ambrossi adivinó la identidad de la persona que se ocultaba bajo el disfraz y que supuso una de las grandes sorpresas de la noche: Willy Bárcenas, el cantante de Taburete. Con este acierto, Ambrossi ganaba 'Los prismáticos de oro' al ser el investigador que más identidades había desvelado. "Me han prejuzgado. Que si 'este no canta', que si 'está aquí por no sé qué...'. Dije: '¡Pues este es mi programa!' Le dedico esto a mi madre. Le dedico todo el concurso", afirmaba el cantante, quien ha prometido tatuarse un plátano e ir vestido con el mismo disfraz si vuelven a nominar a Taburete a los Latin Grammy.