Uno de los protagonistas indiscutibles de la 'Sálvame Snow Week' es Jesús Tomillero. El árbitro saltó a la fama por recibir múltiples amenazas tras decir que es homosexual. El joven gaditano ha decidido participar en este reality para optar a una silla como colaborar del programa presentado por Paz Padilla. Los escándalos han salpicado a este nuevo aspirante saliendo a la luz sus infidelidades. Su novio David fue uno de los invitados a 'Sálvame Deluxe' para realizar un polígrafo y así poder aclarar todas las polémicas vertidas sobre su pareja.
Durante una de las salidas que la organización del programa concedió a los concursantes, los futuros colaboradores salieron de fiesta por la localidad de Panticosa. Jesús Tomillero volvió a ser uno de los protagonistas de esta salida nocturna. 'Sálvame' mostraba a la audiencia un vídeo donde se podía ver al arbitro disfrutar de la noche y tontear con varios chicos. Su compañera de concurso la periodista Laura Fa afirmaba que: "Él está por experimentar, por conocer... Y claro, David no entra en este plan de vida". Además, Antonio Tejado y Rafa Mora confirmaban los hechos sucedidos afirmando que el árbitro intercambió el número de teléfono con dos chicos.
Jesús Tomillero se defendía con las siguientes palabras: "Paso de estas cosas, yo no le he dado mi teléfono a nadie. Si queréis cuando salga enciendo mi móvil y vemos si me ha llamado alguien de esta noche". No solo se tenía que enfrentar ante estas acusaciones, Antonio Tejado afirmó que el joven árbitro tenía un teléfono móvil de prepago a nombre de otra persona para que así su novio no pudiese descubrir sus infidelidades. Rafa Mora corroboró los hechos afirmando que Jesús Tomillero también se lo contó a él.
Y Carlos Lozano le dio la oportunidad de defenderse al aspirante como colaborador cuando el programa conectó en directo con el balneario de Panticosa. Jesús Tomillero declaraba: "David y yo sabemos que solo tengo un teléfono móvil, no tengo más teléfonos". Rafa Mora no pudo contenerse y declaró toda la verdad en directo confirmando que el arbitro tenía otro móvil, que había tonteado con dos chicos y por si no fuera poco que también se habían intercambiado los números de teléfono.