El torero ha revelado algo hasta el momento desconocido, pues desconocía que la deuda que solventó de su padre era de Rocío Jurado.
Jesulín de Ubrique ha concedido una de las entrevistas más sentidas que ha protagonizado nunca porque ha sido el protagonista de 'El camino a casa', programa conducido por Albert Espinosa, capaz de sacar los sentimientos más profundos de todo el mundo. Con el torero no ha sido para menos y uno de los temas que han tratado ha sido el de los comienzos en el mundo del toreo.
Su infancia estuvo destinada al trabajo como torero pues con tan solo 13 años ya recibió su primer sueldo: "Con 13 años gané 1 millón 190 mil pesetas, que se lo di a mi padre. Con 16 años me encontré la finca actual que tengo", comenzaba revelando y resumiendo un poco cómo fueron sus primeros sueldos. Tras esto, explicó que fue un fracaso de su padre Humberto Janeiro lo que le llevó a ser torero. "Mi padre era empresario de artistas conocidos como Rocío Jurado, Manolo Escobar, El Fary, Bigote Arrocet, La Bombi... A mi padre no le fue bien aquello y perdió dinero y yo me acuerdo que estábamos aquí -su antigua casa- y mi padre salió a la puerta. Llevaba una especie de plástico negro y una tiza blanca y veo que escribe 'Se vende' y puso el teléfono de la casa", contaba el torero.
"Mi padre tenía la ilusión de que alguno de sus hijos hubiera sido torero, pero yo no lo contemplaba. Pensé: ¿cómo le toco la tecla?... Papá, ¿tú quieres que yo sea torero? Pues no vendas el campo", contaba Jesulín que añadía: "Salió, quitó el cartel y a tomar por culo el cartel", relataba sobre lo vivido. Lo cierto es que al final todo lo que comenzó ganando fue para su padre y para salvar la economía familiar.Rocío Jurado, la primera en cobrar de Jesulín
El torero también ha revelado algo que, hasta el momento, se desconocía por completo y que ha sido de lo más sorprendente: "El primer dinero que ganó Jesulín de Ubrique fue para pagar la deuda de Rocío Jurado, los honorarios... Al tiempo lo supo", contaba el torero. No cabe duda de que se trata de algo muy sorprendente que hasta ahora no se sabía.