El torero Jesulín de Ubrique ha sido duramente abucheado al tener que abandonar la plaza de toros donde estaba trabajando tras sufrir un golpe de calor.
Los disgustos no cesan en la vida de Jesulín de Ubrique. El torero se encuentra totalmente volcado y preocupado por la salud de María José Campanario. Desde que ingresasen a su mujer en la clínica El Seranil de Benajarafe (Málaga), Jesús Janeiro es el mejor apoyo para la madre de sus hijos, a la que está cuidando y mimando. Un claro ejemplo se pudo ver el pasado domingo 30 de julio mientras la pareja decidió aprovechar el tiempo libre que tenían durante el ingreso y darse un refrescante baño en la playa.
Pero esto tan solo se trataba de un momento de ocio y es que la protagonista ha tenido que regresar al centro médico para continuar con su tratamiento. Dejando a un lado los problemas personales de salud, el torero tampoco se encuentra viviendo su mejor momento en el terreno personal. El último trago que tuvo que afrontar el padre de Andrea Janeiro sucedió el pasado fin de semana cuando el torero se encontraba trabajando en un festival taurino en Lanzahíta (Ávila). Parecía una jornada taurina completamente normal. El público le aplaudía, su cuadrilla le respaldaba y él se mostraba concentrado y profesional. Todo cambió un giro de tuercas cuando en uno de los momentos en los que Jesulín de Ubrique se encontraba toreando, decidió arrimarse al personal que estaba situado en la barrera y les confesó que no se encontraba del todo bien. El público se percató y todos los presentes pudieron ver como el protagonista de la tarde se encontraba mareado, sudando y refrescándose con una botella de agua.
Al ver que los estragos del calor no cesaban, Jesús Janeiro decidió irse por su propio pie a la enfermería de la plaza. Pasaron los minutos y no había señales de vida del matador. Ni el diestro, ni ninguna persona de su equipo, informaban a los seguidores qué estaba pasando. A los pocos minutos, una ambulancia apareció en el ruedo y se comprobó que el torero entraba en el vehículo para ser trasladado por el golpe de calor que sufrió. Al público de la plaza de toros no le gustó nada esta decisión y decidieron abuchearle y silbarle mientras era trasladado. La gota que colmó el vaso
Por si todo esto fuera poco, nada más salir del recinto la ambulancia en la que se encontraba Jesulínde Ubrique tuvo un aparatoso accidente contra otro turismo. Las cámaras de 'Viva la Vida' que fueron las encargadas de grabar el bochornoso susto que vivió el torero, también filmaron cómo el vehículo y el otro automóvil chocaron e intentaban solventar el asunto.