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Luitingo y Jessica Bueno continúa siendo uno en 'GH VIP 8'. Desde que la modelo pagó los 5.000 euros que le dijo el programa para conseguir que Luitingo fuera concursante de nuevo, no se han separado ni un solo segundo, porque ambos están muy cómodos juntos y están disfrutando de la experiencia. Sin embargo, el hecho de pensar en lo que puede estar pasando fuera sigue inquietando a Jessica Bueno.
La concursante ha decidido hablar de sus sentimientos con Luitingo y ser muy clara con toda la situación: " Yo todo el rato me repito a mí misma 'no estoy haciendo nada malo', simplemente somos amigos y no pasa nada, no pasa nada porque durmamos uno al lado del otro, no pasa nada porque de repente me apetezca darte la mano y me apetezca que me hagas cosquillas".
Jessica habla con Luitingo | Foto: telecinco.es"Tengo la sensación de que ahora de repente todo lo que hago aquí es como todo relacionado contigo, pero más que nada porque no quiero que mis niños vean eso, no quiero imaginarme que Pablo está en su casa sentado, pone el 24 horas y solo me ve reírme contigo. No quiero confundir o hacerte daño, no quiero eso. Si yo sé que no va a pasar nada más que eso a lo mejor soy egoísta por querer seguir estando cerca de ti", decía.
Rompe a llorar
Jessica Bueno no ha podido evitar las lágrimas hablando con Luitingo: " Si en algún momento tú tienes necesidad de algo más y yo tengo claro que eso no va a poder pasar pues yo no quiero ser egoísta y como necesito tu cariño seguir ahí sabiendo que quizás tú en algún momento necesitas algo más y no quiero hacerte daño". El cantante le respondía: "Tú me harías daño si no estás".
Jessica se viene abajo | Foto: telecinco.es"Sí, yo estoy, pero no puede ser nada más", decía sin poder evitar la lágrima cayendo. Luitingo no dudaba en responderle con humor: "Pero somos felices y nos reímos y estamos juntos. ¿Tú qué te crees? ¿Que te voy a hacer aquí el salto del tigre?". Ella no podía contener la risa y añadía: "Esa es una de las cosas que más me gustan de ti, que siempre consigues hacerme reír". Ambos se fundían en un abrazo tierno para concluir la conversación.
