Jennifer Hermoso ha sido la protagonista del último 'Planeta Calleja' y ha charlado con Jesús Calleja, concediéndole una entrevista en profundidad sobre cómo vivió todo lo sucedido con el beso de Rubiales tras convertirse en campeona del mundo con la Selección Española de Fútbol Femenina. "Hasta día de hoy no he sido capaz de revivir ese momento", comenzaba diciendo sobre la victoria. Calleja le preguntaba: "¿Por lo que vino después?".
"Y muchas veces me daba rabia porque en la última concentración tenemos miles de fotos y era para subir una cada día y no lo hacíamos. No estábamos en el momento de estar pensando en eso porque no nos dejaban. Fue el mejor momento de mi vida, yo he tocado techo. Soy campeona del mundo, ¿qué más puede pasar?", explicaba. "Yo paso en ese momento, sucede y yo sigo y sigo riendo. ¿Cómo no iba a seguir sonriendo? Me juzgan porque sonreía", seguía expresándose.
"Yo no busqué ese momento, no tenía premeditado nada, ni eso ni lo de después. Estaba siendo campeona del mundo, toda España estaba alucinada con nosotras y en ese momento era imposible meterte y decir 'qué ha pasado'. Nada más salir de ahí lo comenté pero todo lo que vino después para mí fue mucho peor que ese momento y me quitasteis el mejor momento de mi vida porque se me posicionó en un sitio en el que yo no quise estar nunca", decía emocionada.
Tenía claro que iba a denunciar
Jesús Calleja le preguntó por qué optó por denunciar y ella explicaba lo vivido: "Denuncio porque seguí mis valores y mi sentir de que eso era algo que no era normal. A mí me hizo mucho daño, a todo lo que estaba a mi alrededor y es un acto que había que denunciar. Así lo sentí y lo hice. Si hubiera hecho un vídeo diciendo que no había pasado nada podría haber tenido cosas extradeportivas que quizá me hubieran ayudado mucho pero sentí el valor y la fuerza y sobre todo que estaba haciendo algo que para mí era lo correcto".
"Mucha gente me siguió diciendo que he sacado dinero de esto, que cuánto me habrán pagado por detrás. Lo hice porque esto que pasó lo han sufrido muchas y yo he tenido la suerte de que todo el mundo lo vio, de que tengo un altavoz, entonces había que hacerlo. Si me ha pasado a mí que soy un personaje público no me quiero imaginar a esa chica todo lo que puede vivir hasta ese momento de llegar a una Fiscalía y recordar todo lo que ha vivido. Yo lo pasé realmente mal", explicaba. "Nadie tiene escrito de cómo se debe de sentir alguien cuando le ha pasado algo. Me han dicho de todo, me amenazaban, me insultaban por seguir sonriendo, viviendo. Yo no tengo que estar en mis redes sociales llorando y diciendo lo mal que estoy", añadía.
Presiones constantes y dolor familiar
La futbolista ha explicado que recibió presiones constantemente y ha relatado cómo fue la conversación con Rubiales: "En el avión me dijo que por favor hiciera un vídeo con él para decir que no pasó nada, para cortar la tensión que estaba creándose fuera y que lo hiciera por sus hijas que estaban atrás en el avión llorando. La presión siguió mucho más. Le dije que lo sentía pero que yo no iba a hacer eso. Yo no había propiciado nada. Hubo una jugadora que sí me preguntó que si me habían ofrecido hacer un vídeo y como yo había dicho que no le dijeron a otra que saliera defendiéndole".
"En el viaje a Ibiza siguen las presiones. Yo le digo a mi agencia que me dejen tranquila y sigue la cosa y empiezan con mi familia y amigos y yo vuelvo a España, se produce un discurso y de ahí fue todo. La Federación contra mí y ahí decido que no iba a volver mientras estuvieran los integrantes que estaban. Yo he estado con mi madre desayunando y al día siguiente tenía fotos con ella desayunando. Yo me tengo que ir de Madrid. Yo tengo que huir cuando yo no había hecho nada", decía con lágrimas en los ojos.
Además, ha contado lo mal que lo pasó la familia y ella protegiéndolos: "Yo lo pensaba ver cada día a tu hija en una televisión. Yo solo pensaba en mi madre y me dolía mucho. Esto ha tenido muchas consecuencias y me da mucha rabia porque para mí mi madre es el pilar de mi vida, la amo con todas mis fuerzas y, aparte de aguantar todo esto, llega un día que yo me tengo que ir a México y por cosas de la vida decido que no me tenía que ir y me dejaron quedarme unos días más".
Aquí, Jennifer Hermoso revelaba el problema de salud de su madre: " Justo antes de tener que irme a mi madre le dio un ictus y por suerte yo estoy en casa. No ha tenido secuelas de nada pero he ganado mucho pudiendo estar ese día. Yo encontré a mi madre en el suelo porque le había dado un ictus". Para cerrar el tema, Hermoso añadía: "Espero que esto sirva de precedente. Que cuando alguien piense que se puede hacer algo como se ha hecho toda la vida, hay muchas cosas que ya no se hacen como toda la vida y eso es lo que hay que cambiar. Todo el mundo debería ser feminista porque no es una cuestión de guerras".