Jenni Hermoso ha declarado ante la Fiscalía tras el beso no consentido por parte de Luis Rubiales. La jugadora ha ido a denunciar los hechos y ha detallado cómo se sintió después de lo ocurrido. Unas declaraciones que han hecho que se derrumbe y admita la presión que sufrió y cómo eso le afectó tanto a ella como a sus compañeras en no poder disfrutar el haberse convertido en campeonas del mundo.
Ha sido el programa Código 10 el que ha conseguido el testimonio, las declaraciones que Jenni Hermoso ha hecho ante la Fiscalía. Desde que se produjeron los hechos, han salido distintas versiones, pero la jugadora ha contado lo que ocurrió: "Él pega un brinco sobre mí y yo me mantengo firme como para sostenernos. A la que baja, lo único que recuerdo que me dijo es: 'Este Mundial lo hemos ganado gracias a tí'. Y lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más y me vi con el beso en la boca".
Además, la futbolista dejó claro que en ningún momento se imaginó que eso pudiera ocurrir y que no tuvo tiempo de reacción. "Claramente me sentí no respetada. En ese momento no me respetó ni como jugadora ni como persona ", añadió Jenni Hermoso sin dejar ninguna duda de que ese beso no había sido buscado.
Una victoria manchada
Lo que tendría que haber sido un día de celebración, quedó opacado por el beso no consentido que Luis Rubiales le dio a Jenni Hermoso. " Creo que no me merezco haber vivido todo esto y no disfrutar de todo lo que he hecho ", dijo la jugadora después de que ese acto hubiera impedido que ella y sus compañeras disfrutaran del triunfo que habían alcanzado tras mucho esfuerzo.
Jenni Hermoso se ha sentido muy presionada, incluso llegando a tener que irse de Madrid para evitar, en parte, esa presión de gente que solo quería hacerle daño. "En ningún momento me iba a venir abajo, ¿por qué tengo que estar reprimida o llorando en una habitación cuando yo no he hecho nada? ", añadió ante la Fiscalía.