Respecto a su sexualidad, Calvo admitió haberse engañado a sí mismo durante muchas veces: "Yo me llegue a jurar que viviría una vida de mentira, porque pensaba que nadie me iba a querer. Me hice el hetero muchas veces. Aunque ya no sabes si te lo haces, porque hay un momento en el que estás muy perdido en la vida. Ojalá yo hubiese tenido los referentes que hoy en día hay, que te dicen que se puede ser como quieras sin miedo, y es maravilloso", admitía. Además, también reconoció que gran parte de esa aceptación le vino gracias a 'Fisica o Química', serie donde le pudimos conocer: "Yo en 'Física o Química' hice un personaje gay sin saber todavía que yo lo era. Mi personaje y yo crecimos juntos. Mi personaje tiraba de mí en muchas ocasiones.
Pero Ambrossi lo tuvo mucho más complicado debido al tipo de educación que recibió: "Yo estudié en un colegio del Opus. A mí me han metido miedo. Yo he ido a un sitio donde el profesor ponía que, si eras gay, ibas al infierno. Me paso que un profesor de religión hizo una explicación rarísima y dibujó mi cara, diciendo que si tenía rasgos afeminados es que era gay. Por eso he tenido un desarrollo sexual errático. Reivindicar todo eso me ayuda a mí a aceptarme", comentaba el actor.
Además, ambos reconocieron haberlo pasado muy mal en su época de colegio: "A mí no me han pegado de dejarte inconsciente, pero sí que me han hecho muchas cosas, insultos, tirarme diccionarios, pegarme, aunque no fuerte pero sí... Al final no tenía ganas de ir al colegio porque era ir a pasarlo mal", reconocía Ambrossi. Calvo, que al principio decía no haber sufrido bullying, después sí contaba algunos episodios un poco dolorosos: "Cuando me siento rechazado o alguien me habla mal, el nudo en la garganta me provoca volver a cuando era pequeño", comentaba, aunque también saben que, afortunadamente, todo eso está cambiando: "El otro día, en un colegio de curas, un chico iba maquillado y me dijo que le dejaban, como si no tuviera ninguna importancia", reconocía.
Su salida del armario
También tuvieron momentos para hablar de cómo fue reconocer abiertamente que eran homosexuales. Tal cual contó Calvo, lo suyo fue en un momento sin venir mucho a cuento: "Yo iba de resaca en el coche con mis padres, discutiendo por algo, y les dije que tenía un novio y que me quería ir con él". En cambio, a Ambrossi sí que le costó un poco más hacérselo saber a su familia: "Estábamos viendo farmacia de guardia, les dije que yo era como ese personaje. Después, más mayor, les dije que quería vestir de otra manera y ese fue un poco el drama, pero ya empezaron a saber las cosas. Un día mi madre estaba haciendo una tortilla y le dije que era una tortilla y me dijo que no, que la única tortillera era yo. Entonces empezaban a llamarme chicos a casa y claro... Se lo imaginaban", reconoció Javier.