Si hay alguien que está dando muchos momentos en 'GH 2024' esos son Vanessa y Javier, el matrimonio que comenzó la andadura en la casa por separado pero que ahora se ha visto obligado a convivir bajo el mismo techo. Lo que parecía que iba a ser una gran ventaja y alegría ha terminado por ser una verdadera carga para ambos, llegando a llevar el matrimonio al límite y quedándose pendiendo de un hilo.
Javi y Vanessa no dejan de tener discusiones y una de las últimas se ha producido mientras estaban en la cama: "Cuando va para tu lado todo va bien. Mira Vanessa, déjame ya. No me calientes porque cojo mis cuatro cosas y me piro para casa y estoy tranquilo". Por su parte, Vanessa le respondía: " Que hagas lo que te salga de los cojones ¿vale? Así de claro te lo digo. Viendo la actitud que tienes, no me interesa nada contigo, ¿te queda claro? Pero nada. Ni aquí, ni fuera. Ya has conseguido hundirme el puto concurso. Como siempre haces todo. Me da igual, no te soporto. La que se pira soy yo".
Vanessa estallaba en el confesionario y aseguraba no poder más pidiendo marcharse del programa. Javier, por su parte, aseguraba a sus compañeros que ya la notó distinta desde que volvió a la casa después de haber estado en la grande, por lo que la cosa ha llegado a un punto de no retorno. Javier decidió entrar al confesionario con su mujer y la cosa se puso peor: "Ni tú me vas a entender a mí ni yo voy a acabar de entenderte a ti. Yo para estar así amargado...", le decía.
Una relación en punto muerto
Vanessa le decía a su marido que está amargado desde que llegó ella y la conclusión que sacó Javier de la conversación fue: "Definitivamente Vanesa busquemos un abogado y nos separamos". A la concursante no le sorprendió la reacción de su marido, al que no dudó en decirle: "Es que te da igual, con ese tipo de reacciones yo paso. ¿No entiendes que esto es algo que hay que solucionar?". Muy enfadado, Javier le decía si había que solucionarlo ahí, en el programa, cosa que ella defendía:
"Que no es una cuestión de estar aquí, que si estuviese fuera lo diría igual. ¿No lo quieres entender?", le decía Vanessa, a lo que Javier le reprochaba: "¿Y tú te paras a entenderme a mí, por el amor de Dios? Yo estoy gritando en un desierto y nadie me escucha". Vanessa le aseguraba que él nunca iba a cambiar pero, por suerte, el final de este confesionario fue más amable: "Yo te quiero con toda mi alma y todo mi corazón. Es mi mujer, es la madre de mi hija, no quiero verla así". Sin embargo, este final ha sido solo un pequeño parche porque la relación está más que estropeada.