Si la semana pasada Yangyang comenzó la noche con el 60% de los votos para salir expulsada y Miriam la alcanzó con un sorpasso de casi 20 puntos, algo parecido sucedió al inicio de la sexta gala de 'Gran Hermano Revolution', ya que el altísmo porcentaje del 77,8% del pasado domingo bajó hasta el 58,2%, mientras que el segundo más votado - que apenas tenía un 12,1% durante el último debate - escaló hasta el 37,4%, acercándose peligrosamente al más votado, como le sucediera a la gallega con la china en la anterior gala. Por otra parte, el menos votado el pasado 15 de octubre, pasó del 10,1% al 4,4%, quedando completamente descartado para salir.
Pero la cosa se acentuó aún más cuando los tres nominados de la semana - Maico, Javi y Yangyang - vieron los porcentajes ciegos en la sala de expulsión, repartidos en el 51,4%, el 45,1 y el 3,5% y que continuaron subiendo hasta que los dos más votados quedaron casi en tablas con el 48,3% y el 48,5%, pero produciéndose finalmente un sorpasso que se fue consolidando cuando el que había sido el segundo más votado hasta entonces alcanzó el 50% de los votos para ser expulsado.
Yangyang se salva de nuevo de la expulsión
Más tarde, Jorge Javier Vázquez desveló que el duelo quedaba entre Javi y Maico después de que Yangyang regresara a la casa como la nominada menos votada, cambiando por completo la situación en la que se encontraba hace una semana y media cuando estaba en el otro extremo, tanto de cara a la audiencia como para sus compañeros. Con el cambio de tornas intacto en el momento del cierre de las líneas telefónicas, el conductor del programa se dispuso a anunciar el nombre del cuarto expulsado de la edición.
"La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... ¡Javier! ", anunció el presentador para alivio del italiano. " Cuídate mucho, Maico, que vaya bien ahí dentro. Disfruta de la casa. Saludos a Pili, a Juan, a Petra, a Dani, a Christian G, a Cristian F... A todos", le dijo el quinto expulsado de la edición a su compañero, que regresó a la casa para alegría de Hugo y Rubén y para tristeza de la mayoría de los concursantes, que lo querían fuera de los muros de Guadalix de la Sierra.