El concurso de moda de Telecinco, 'Quiero ser', está llegando a su fin y cada vez son menos los concursantes que luchan por llegar a la ansiada final y convertirse en todo un referente de la moda. Tras la última prueba, el guapo Javier Ausin se ha convertido en el primer finalista.
La prueba, que tuvo lugar en un gran salón donde había una mesa con diferentes alimentos, no comenzó demasiado bien, ya que primero eligieron la ropa y a Cristo Báñez no le pareció nada bien la elección, pero tenían la oportunidad de arreglarlo con una sesión fotográfica.
Los profesores dieron una gran ventaja a Marta Soriano, ya que le dieron la oportunidad de ser quien organizara toda la sesión, ser la diseñadora artística. A la concursante no le pareció nada bien y desde el primer momento se le vio agobiada y sin saber que decisiones tomar.
Situó a cada uno de los concursantes donde le pareció más conveniente pero con bastante apatía e intentó que Laura, su gran rival, quedara en peor lugar para la foto que ella, pero consiguió todo lo contrario. Por su parte, Javier Ausin estaba en primer plano delante de la mesa con un plato de espaguetis, que comenzó pinchando con un tenedor para después pasar directamente a las manos.
La gran decisión
Ausin estaba de lo más sexy posando con los espaguetis colgando y lo hizo muy bien, cosa que no pasó inadvertida para los profesores, que coincidieron en que Marta lo había hecho muy mal y el que mejor había solventado la prueba era el chico. Le nombraron como el primer finalista de 'Quiero ser' y no dudó en decir: "Gracias por dejarme participar en la final. No estaba viendo lo que hacían ellas pero yo estaba contento con lo que estaba haciendo".