Tras esas duras afirmaciones sobre sí mismo, Javi ha querido explicar el porqué de esta actitud a su paso por el programa: "Cuando hablamos de entrar a la isla era para que yo le dejara su espacio y me abriera a las chicas. Quiero que se me entienda, tenía mucho miedo de hacer algo que a ella le pudiese doler y perderla. Para mí era muy complicado. Me bloqueé. No jugaba porque no me apetecía y por miedo a perder a Claudia por eso".
Continuaba su discurso: "Es la primera persona de la que me he enamorado, igual yo no sé querer bien. Yo la puedo entender, pero es que yo soy así, lo siento. No lo hago por joderla a ella, yo fui el primero que le dije que me iba a relacionar, pero no me salía. No he sido capaz y no me arrepiento", finalizaba.
En el plató, Kiko Matamoros tuvo la oportunidad de dirigirse directamente a Javi. Haciendo una valoración de la relación que mantiene con Claudia y decía: "Creo que hubiera sido más conveniente ir al psicólogo que a 'La isla de las tentaciones'. Hablas con complejo de culpabilidad, pero de todas las relaciones que he visto en esta edición, de todos los concursantes, tu actitud es la que está más cerca del amor".
Lo pasó tremendamente mal
Javi ha querido dejar muy claro durante su vuelta al plató que su estancia en la isla, para él, fue horrible. Apenas quería ver imágenes porque, según él mismo decía, le revolvía todo volver a verlo por lo mal que lo pasó. De hecho, el participante ha confesado: "No lo he pasado muy bien y no me gusta verme así. Desquiciado, no comía ni dormía. Al final perdí siete kilos".