Jaime Nava ha vuelto a tocar suelo español. El excusador profesional de rugby aparecía en el plató de 'Supervivientes 2023' tras pasar más de dos meses en el concurso, la mayoría en Playa de los olvidados, y se reencontraba con toda su familia y grandes amigos de toda la vida, lo que dejó al exsuperviviente muy emocionado.
Después de convertirse en el séptimo expulsado, llegaba con ganas a España y relataba las últimas sensaciones y reflexiones de su paso por el reality más mediático de la cadena: " Es, sin duda, lo más duro que he vivido en mi vida ". Además, la última semana en Honduras se hizo para él cuesta arriba, ya que tras la inesperada visita de su hermana aseguró que " pasaba más tiempo en mi cabeza fuera del reality que dentro ".
Jaime Nava fue el primer enviado a aquella playa desierta, por lo que tuvo que hacer frente a la soledad. Por ello, entabló una íntima amistad con Artùr Dainese, su gran acompañante en Playa de los Olvidados. Sin embargo, con Adara Molinero tuvo una complicada relación que no sabría muy bien definir: " Es una persona con la que he tenido conflictos, no terminaba de saber por dónde iba... estaba perdido porque era sarcasmo e ironía pura".
Muy buenas migas con la madre de Adara
No obstante, el programa emitía unas reconciliadoras imágenes en las que ambos concursantes tenían una emotiva conversación: "Agradezco que hayáis visto esa conversación. A mí me sorprendió muchísimo, fue Adara la que la propició y a me pilló desprevenido ". Tras recordar ese emotivo momento, el exconcursante saludó a Elena Rodríguez, con quien había vuelto en el mismo avión de Honduras y a la que estrechó entre sus brazos: " Hemos tenido conversaciones muy bonitas ".
" Es una gran persona ", reconocía la madre de Adara Molinero tras haber conocido a fondo a Jaime Nava en el vuelo de más de diez horas que pasaron juntos, después de que ella fuera a visitar a su hija. "A Elena se lo he dicho, no sabía por dónde iba Adara ", reconoció el deportista ante la atenta mirada de Elena Rodríguez.