Como el resto de aventureros que han ido siendo expulsados por la audiencia, ha llegado el momento de que Ivana vuelva a mirarse a un espejo tras su paso por 'Supervivientes 2020'. Un paso que ha estado marcado principalmente por su relación con Hugo Sierra, por lo que Jordi González también ha querido preguntarle por eso en 'Conexión Honduras'.
" Sabía que tenía muy complicado salvarme contra Hugo y Jorge. Ellos ya se habían salvado y yo realmente nunca pide ver cuánto apoyo tengo o no", decía al presentador, asegurando que se puso en lo peor "porque como ya te lo esperas te decepcionas menos ".
Una decepción que también sintió a nivel sentimental con Hugo. La italiana confiesa que sigue sin entender las razones por las que rompió con ella, algo que espera comprender ya lejos del reality: "Estoy muy decepcionada, todavía a día de hoy no lo entiendo y sigo en bucle con lo mismo. Para mí amar es otra cosa, no eso. Si le hubiera hecho algo malo.. Pero dos días antes me decía que estaba enamorado de mí y después de una prueba me deja. He tejido muchas teorías, me han dicho lo de la estrategia, lo de que al final no me amaba... A pesar de todo no quiero dar todavía un veredicto porque quiero hablar con él y que si tiene una explicación que me lo diga", explicaba.
Ivana tras mirarse al espejo: "Solo tengo cabeza"
Una conexión con Honduras a lo largo de la que ha podido hablar con su madre Analía, que le ha pedido que esté fuerte y le ha transmitido que le parece bien que haya decidido perdonar a su padre: " Eres nuestra campeona. Respecto a perdonar a tu padre, creo que si has perdonado a Hugo después de cómo se está comportando contigo, creo que es lo mejor que puedes hacer. Te queremos mucho, has sido nuestra ganadora y con la cabeza bien alta. Cuando tengas esa conversación con Hugo, le puedes decir de mi parte que a nuestra edad tienes la edad suficiente pra saber a quién amamos y a quién no. Para adelante, para arriba, no te mereces sufrir por nadie".
"Mami, perdón por hacer este ridículo pero es lo que estoy sintiendo", decía la aventurera. " No es ridículo el querer a una persona ", insistía su madre, asegurando estar orgullosa de la hija que tiene y de cómo ha sido su comportamiento. Y al mirarse al espejo, la italiana ha alucinado, asegurando que no se reconocía con esos catorce kilos menos: "Esto no soy yo, soy un chupa chups, solo tengo cabeza. Mi marca refistrada eran los flotadores y el culo gordo y no tengo nada de eso. ¡Qué fuerte!".