Galería: Gala final de 'Supervivientes 2017'
El pasado sábado 5 de agosto, el programa presentado por Toñi Moreno tuvo como invitado a uno de los concursantes más polémicos de la última edición de 'Supervivientes 2017': Iván González. Allí, confesó lo apenado que se sentía por haber vuelto de la isla y que su padre no se haya puesto en contacto con él.
El drama familiar de Iván González se destapó mientras el extronista se encontraba concursando en 'Supervivientes', ya que su abuela Victoria contó que el joven conoció a su padre biológico cuando tenía 18 años. Intentaron mantener una relación y conocerse, pero parece que no les ha durado mucho pues González dijo en el concurso que no sabía ni si quiera si su padre sabía que estaba en Honduras.
"La sensación de tener un padre y no tener relación con él, es dura", le comentó Iván González a Toñi Moreno. Ante la pregunta de la presentadora sobre si había hablado con él una vez fuera del concurso dijo: "Nada, ni por privado, ni en público, nada. No he tenido ningún tipo de contacto ", dijo apenado. Pero aún así no lamenta el trato ni el amor que le ha dado su familia en estos años: "No es que me haya faltado a mí el cariño de nadie pero, es cierto que tenía la duda de saber dónde estaba".
El extronista también mostró decepción con su padre biológico, una vez volvió de la isla: "Pensaba que se pondría en contacto conmigo para darme la enhorabuena. Yo como padre lo haría. Cada uno es consecuente con sus actos", le dijo a Moreno. Ante la insistencia de la colaboradora Belén Rodríguez preguntando por qué no había llamado él, dijo: "Es una cosa que en este momento tiene que salir de él ".
Infancia complicada
Una infancia difícil es la que ha tenido el exsuperviviente, tras ser cuidado por su abuela (y defensora en el concurso), ya que su madre se trasladó a Sevilla para comenzar una nueva vida junto a su segundo marido y los hijos que tuvieron en común.
Con su padre la cosa fue aún más difícil, debido a que no le conoció hasta el día de su 18 cumpleaños que apareció en su casa, según le contó a Alba Carrillo en la isla: "Estaba yo en el baño peinándome, me acuerdo perfectamente. Tenía 18 años recién cumplidos, era el día de mi cumpleaños. Y de repente abre la puerta y aparece un hombre y me dicen 'mira que él es Antonio'. Y yo le di la mano sin saber quien era y él empezó a llorar ".