Tras estas palabras, llegaba la replica del otro bando, GetMusic: "La causa de esta decisión responde a que Itziar Castro no ha conseguido los objetivos esperados en su área", unas palabras que de primera hacían recaer toda la culpa de que los concursantes de 'OT 2018' no fuesen capaces de transmitir ni un ápice de sentimientos en cuanto ponían un pie encima del escenario del plató. No obstante, había una precisa aclaración: "A pesar de esta circunstancia, en ningún momento se ha puesto en duda su dedicación, su capacidad y su talento".
Intervenidas ambas partes, se había una nueva incógnita en el horizonte próximo: ¿Quién se encargaría entonces de la educación de los 11 concursantes que todavía permanecen en la Academia? Tal y como también versaba el último comunicado mencionado: "La vacante dejada por Itziar Castro será cubierta a partir del jueves próximo, después del reparto de temas, para no romper de esta manera la rutina de trabajo de la Academia".
Los Javis recuperan lo que en un momento fue suyo
Empezaron entonces las especulaciones sobre quién se uniría al equipo formado por Manu Guix, Mamen Márquez, etc., en cuestión de horas. Las propuestas del público fueron de lo más variopitas pero había dos que sonaban mucho más que el resto: Javier Calvo y Javier Ambrossi. La pareja sentimental y profesional que ya se habían encargado de la educación de los otros 16 triunfitos en la edición de 2017 parecían ser el relevo perfecto, aún que cabía recordar que ellos mismos habían rechazado el puesto por imposibilidad de coordinar la intensidad del trabajo en la Academia con el resto de proyectos profesionales que se traían entre manos. Pero esta crisis vivida en pleno ecuador del programa solo podían solucionarla dos personas que fuesen capaces de quitarse encima la polémica en menos de lo que canta un gallo. Así que pocas horas más tarde volvían a saltar los titulares: los Javis volvían a la Academia, pero no para una master class, si no para quedarse.
La gala del propio miércoles 31 de noviembre transcurrió según lo esperado: algunos triunfitos flaquearon en la entonación, la interpretación no estaba ni se le esperaba e Itziar Castro apareció en casi todos los vídeos del repaso de la semana. Incluso se atrevieron a hacer algún que otro chiste indirecto sobre la situación. Noemí Galera leyó un comunicado oficial de Radio Televisión Española al que Roberto Leal precedió con un "A ver si me van a echar", para posteriormente descubrir que el 31 de diciembre se asomaría a la Puerta del Sol de Madrid junto con Anne Igartiburu para dar las campanas de Nochevieja.
La alegría de los alumnos al conocer la noticia del regreso de los Javis
Tal y como había anunciado la productora, los alumnos se enterarían de la noticia una vez terminase el reparto de temas de la gala 7 y casi al mismo tiempo que los propios Javis cruzasen las puertas de la Academia. O al menos eso se creía hasta que una conversación entre varios de los concursantes hizo sospechar lo contrario. Varios de ellos comentaban a la hora de la comida que se sentían raros al no saber lo que iba a pasar. Rápidamente esas enigmáticas palabras se transformaron en una supuesta conversación sobre el reparto de temas y a la que la audiencia ofreció el beneficio de la duda.
Pero una vez conocidas las canciones que interpretaría en la gala del próximo 7 de noviembre, Noemí Galera, directora de la Academia, procedió a la lectura de otro comunicado oficial, esta vez con alguna que otra referencia a la responsabilidad de los propios concursantes a la hora de no conseguir alcanzar el objetivo de transmitir cuando cantan las canciones. Como en los grandes equipos de fútbol (por esto de que justo eran 11 más un 'entrenador') siempre se prescinde primero del director de orquesta (en un equipo de fútbol del entrenador; en el caso de 'OT', de Itziar Castro) para depurar responsabilidades. Tras las palabras de Galera, ninguno de los triunfitos mostró mucha tristeza por la supuesta noticia que acaban de descubrir y enfocaron rápidamente la mirada en la puerta de la escuela para descubrir cuanto antes quien sería su nuevo profesor.
Y efectivamente llegaron los conocidos Javis. Todos los triunfitos saltaron -literalmente- de alegría y se lanzaron a sus brazos como si se conociesen de toda la vida o los estuviesen esperando desde hacía siglos. Terminada la euforia, las dos nuevas viejas incorporaciones quisieron tener una pequeña conversación con los concursantes asegurando que "nos sabe mal venir en un momento un poco delicado", y que esta decisión había sido tomada en consenso junto con Noemí Galera, la dirección y con la propia Itiziar Castro: "Os manda un beso y dice que está orgullosísima de lo que hicisteis en la gala de ayer".
Los nuevos profesores también quisieron hacer un poco de autocrítica y reconocer que grave error que cometieron no aceptando el puesto desde el principio: "Estamos aquí porque siento que no haber estado desde el principio ha sido una cagada por nuestra parte por cobardicas, porque pensábamos que no íbamos a poder con todo. Nos hemos bajado de un barco del que nunca debíamos habernos bajado". Y con estas palabras los directores de 'La Llamada' se pusieron manos a la obra con lo que habían ido a hacer: conseguir que los 11 triunfitos que todavía quedan dentro de la Academia se conviertan en verdaderos artistas.
Sea como fuere, polémica o no polémica, todo se acabó saldando con un primer pase de micros de la Gala 7 el sábado 3 de noviembre con unas actuaciones que hicieron que cada 'maestrillo' tirase su 'librillo' al suelo enloqueciendo con lo que veían y con los concursantes alucinando con lo que acaban de hacer.