Como cada edición, las parejas de 'La isla de la tentaciones' ha tenido que escoger a la tentación vetada durante 24 horas a modo 'castigo' para el participante al que quieren darle un toque de atención: ellas escogieron a María, tentadora de David; y ellos a Miguel, tentador de Lydia. Si bien la primera decisión parecía obvia para todos (David y María han tenido incluso sexo en la villa), la decisión de ellos dejó totalmente sorprendida a las chicas y en especial a Lydia: " No doy crédito. ¿A mi novio le crea inseguridad que yo esté con Miguel? Me asusta muchísimo", le confesaba a Sandra Barneda tras comunicárselo.
" No creo que haya hecho nada que se excediera tanto como para vetar a mi soltero y estoy un poco preocupada a ver si se le ha ido el norte ", añadía luego la participante en los totales. Pero lejos de mandarle un claro mensaje a su novia, lo que Manuel y el resto de chicos consiguieron fue que Lydia se diera cuenta de lo importante que es para ella Miguel en la villa: "Te he echado mucho de menos. Yo ayer era como un alma en pena", le confesaba cuando el tentador regresó a la villa después de 24 horas. " Por fin me han devuelto a Miguel de su veto y ya me ha cambiado el 'mood' ", decía la joven.
Incluso este veto sirvió para que tentador y tentada tuviesen una íntima conversación en la que Manuel no salió muy bien parado: "Estaba esperando sin dormirme porque sabía que venías (...) Yo no sabía que te iba a echar de menos ", le reconocía ella. "Me parecía un tío respetuoso, maduro y me he dado cuenta de que es una persona un poco insegura y egoísta", decía Miguel de Manuel. " Me parece egoísta porque, por muchas imágenes que le pongan, muchas frases que le puedan sacar, él tiene que confiar en mí. Si lo trajeran aquí y todos supieran que me llaman Sor Lydia. Es irónico", reconocía ella.
La dudas de Manuel: "No sé donde poner los límites con Miriam"
Por su parte, Manuel sigue acercándose a Miriam, su tentadora. " Es una persona que me gusta, pero intento ser respetuoso. He sido infiel y sé lo que se siente. Jamás volveré a serlo", reconocía ante las dudas de cómo podría estar viendo Lydia las imágenes: " Me da un poco de miedo que Miriam se acerque tanto, pero también tengo que admitir que me gusta ", explicaba también. Por eso durante las fiestas el participante no duda en participar en los juegos dando lugar a unas imágenes que podrían ser complicadas para su novia.
"A veces me siento algo culpable porque no sé donde poner los límites con Miriam", se sinceraba Manuel en los totales. Pero las confesiones entre ellos no deja de sucederse: "Antes de que vinieras tú no me plateaba estar así con nadie. Y eso es lo que me raya la cabeza (...) Es muy raro que esté así", le decía a ella. Pero tras la fiesta, a la mañana siguiente, llegaron los dolores de cabeza: "Estoy rayado porque mi novia se va a rayar. Voy a parar ya, voy a hablar con Miriam. No hice nada, pero que esté encima de mí diciéndome esa cosas. Si fuese al revés, a mí me mataría", le decía a Alejandro.