"Tú ya no eres mi novio"
Pero unos minutos las cosas fueron muy distintas. La joven llegaba a su villa llorando a mares y reconociendo que no quería terminar su relación, sino que esto era para que Tom viese su sufrimiento y cambiase su comportamiento. Por su parte, su pareja les decía a todos sus compañeros y compañeras que necesitaba hacer una fiesta para subir su ánimo. Y fue entonces cuando empezó a protagonizar unas imágenes que harán que Melyssa quiera de nuevo abandonar corriendo la hoguera.
Tras mucho baile y tonteo durante la fiesta, finalmente Tom y su tentación, Sandra, se quedaron a solas en el sofá y ocurrió lo que nadie se esperaba que ocurriese (bueno, o sí): se basaron. Y aunque al principio parecía un poco más recatados, la cosa fue subiendo de tono en cuanto se metieron a la piscina alejados de todos. "Me estáis poniendo hasta a mí", les gritaba Luzma desde la distancia. Mientras tanto, entre beso y beso, Tom Brusse le reconocía a su tentación que era consciente del error que estaba cometiendo, aunque eso no parecía animarle suficiente como para parar: "Eres un problema que me ha abierto los ojos", les decía a Sandra.
"A lo mejor le han nublado la vista"
Pero esto no se quedó en una noche de fiesta y bajo el Sol del Caribe y sin bebida con misterio de por medio, la actitud entre ellos fue la misma. Todo ocurrió durante la segunda cita de los chichos y sus tentaciones. Tras una divertida sesión de buceo, las parejas tuvieron unos minutos para estar a solas y hablar. Aunque para Tom y Sandra fueron también de besos y más besos. El joven no dudó en reconocerle a su tentación que, con ella, él siente que puede ser él mismo, un hecho que parecía no haberle ocurrido en los 8 meses de relación que llevaba con Melyssa.
Mientras tanto, en su villa, su pareja todavía parecía albergar un pequeño resquicio de esperanza a que su relación pudiese terminar bien. En el fervor de la noche y entre baile y baile, Melyssa le reconocía a sus compañeros de casa: "Yo sé que me quiere. A lo mejor le han nublado la mente. Yo soy rencorosa y a lo mejor se lo recuerdo a los 70 u 80 años si seguimos juntos". Lo que no se esperaba es que en 24 horas tendría que hacer frente a una hoguera con imágenes mucho más duras que las que ya había visto