Ya durante la fiesta este no dudó en confesarla a la nueva integrante que, junto con Stefany, ella podría ser la que le podría hacer caer en la tentación. Una actitud que no gustó nada a la otra tentadora que rápidamente se mostró un tanto celosa de este nuevo acercamiento. Pero sin duda, Fiama entró pisando fuerte y en cuestión de horas -y unas cuantas copas- acabó protagonizando la primera infidelidad carnal del programa. Un primer beso a escondida de todos que hizo saltar la alarma en la otra villa (aunque no era la primera vez que lo hacía a lo largo de la noche).
Para desgracia de Lucía, que rompía a llorar cada vez que se iluminaba la alarma en Villa Motaña presagiando lo peor (y acertando en varias de ellas), esta no sería la única infidelidad a la que tendría que enfrentarse en la siguiente hoguera. Tras producirse este primer beso, su novio Manuel le echaba en cara a la otra tentadora, Stefany, que había estado un tanto apartada toda la noche de él, asegurándole también que podía estar tranquila en lo que a Fiama respetaba.
La bronca de Jesús: "¡Es una vergüenza!"
Las sospechas de Jesús le llevaron a preguntarle directamente a Fiama si se había besado con su compañero, algo que la tentadora no pudo evitar reconocerle que sí: "¿Qué hago? ¿Te miento?". Una respuesta que hacía que el novio de Marina decidiese ponerle los puntos sobre las íes a Manuel. "¡Te has ido con dos la misma noche!", le decía el otro todavía sin creerse lo que había ocurrido. Un reproche que su compañero no llegaba a entender. "Porque te quiero y porque tu novia sufre", le decía Jesús indignado: "Tú quieres a tu novia y ha sufrido lo más grande, gilipollas. Porque sé lo que es al revés, y tu novia sufre. Cuando vea esto al siguiente día, es una vergüenza. En el mismo día se la has liado dos veces".