Lo cierto es que la segunda hoguera de Lucía no fue nada fácil ya que tuvo que hacer frente a las imágenes de como su novio Manuel le ponía lo cuernos con hasta dos de las tentadoras, Stefany y Fiama, en apenas unos días. Un complicado escenario que la llevó a tomar la firme decisión de poner fin a su relación, un hecho que representó tirando al fuego todas las joyas que su ya exnovio le había regalado a lo largo de sus años de relación.
Tras esto, Sandra Barneda le hacía llegar esas joyas quemadas a Manuel, que rompía a llorar en cuanto las identificó: "El anillo que le regalé cuando empezamos a salir, que no se lo había quitado nunca; le regalé esta pulsera porque le dije que lo nuestro iba a ser para siempre; y el collar cuando hicimos un año, que tiene un ritmo cardíaco y un corazón porque ella ha sido la única que me ha hecho sentir diferente, por eso me lo he tatuado también". A pesar del daño que sabía que le podía haber hecho a su pareja, tiene claro que tiene que ser él mismo en el programa: "Si me comportara aquí de una manera que no siento, sería un falso".
"Tengo sentimientos todavía por Lucía"
El participante le confesó a la presentadora que " tengo sentimientos todavía por Lucía, todavía la quiero " y que el gesto de la también participante podría significar que " nuestros caminos se separan y esto puede estar llegando a su fin ". Esto hacía que un nuevo miedo se despertase en Manuel: "No me va a querer ni ver en la hoguera final", aunque él confía que cuando llegue el momento pueda "sentarme con ella, mirarla a los ojos y decirle todas las verdades que he sentido aquí".
Sandra Barneda le comunicaba que, pese a no poder contarle cómo había sucedido todo y que era lo que realmente había hecho Lucía con esas joyas, esta le había pedido que se las devolviese para que Manuel hiciese con ellas lo que quisiera. El joven tenía claro que, pese a todo, " esto me lo voy a quedar para mi para siempre " ya que " han formado parte de una etapa de mi vida muy bonita y no me voy a deshacer de ellos ".
Después que la presentadora se fuese, Manuel le contó a Fiama qué era lo que había ocurrido y hacía balance sobre sus sentimientos en ese preciso momento. El joven aseguraba que ser un poco consciente de los sentimientos de Lucía " me ha removido por dentro " y sentía mal por todo lo que había hecho, aunque también se sentía bien "porque yo estoy haciendo aquí lo que siento".