La tercera edición de 'La isla de las tentaciones' apenas acaba de comenzar, pero la filtración de varios vídeos sexuales de los participantes y tentaciones han hecho que la trama haya avanzado a pasos agigantados. Por eso que la relación de la tentada Marina y el tentador Isaac va a ir a más no es ningún secreto, desgraciadamente, aunque todavía se desconoce cómo llegaron a eso y cuándo se produjo la culminación de su amor. Así que en el primer 'Debate de las tentaciones' emitido el pasado lunes 25 de enero se podían ver en exclusiva las primeras imágenes del tonteo entre los dos participantes.
No hizo falta esperar mucho tampoco. Ella ya había confesado que había notado cierta química con él incluso delante de su todavía novio cuando lo escogió para tener la primera y en la primera fiesta empezó a fraguarse su tórrido romance. Por supuesto, fue Isaac el que comenzó a reclamar la atención de Marina con algunos comentarios como "tú estás preciosa" o "me encanta tu acento, como hablas". Palabras que la joven correspondía con una sonrisa.
En los totales, la andaluza confesaba que la actitud tan arrolladora del joven llegaba incluso a incomodarle: " Me he sentido incómoda por como me mira Isaac, esa mirada tan intensa, tan penetrante... ", aunque posteriormente confesaba que esas miradas no es que realmente llegasen a hacerle sentir tal cosa, sino que despertaban en ella ciertas sensaciones que no quería tener si iba a serle fiel a su novio: " Cuesta controlarse, cuesta mucho, y si te miran así intensamente pues fácil no me lo pone ".
Pero Isaac parecía dispuesto a quemar todos sus cartuchos en la primera fiesta y tras mucho baile con movimiento de caderas y más miradas para la tentadora, no dudó en ir directo con las preguntas: "¿Ahora mismo la imagen que tienes de mí cuál es?", le decía en un momento apartados del grupo. Y Marina no escatimó en sinceridad: " Te veo, de todos, con el que más conecto, por eso te he elegido. Eres el que más me gustas de todos ".
La premonitoria advertencia de Stephany
Mientras tanto a no muchos kilómetros de allí, en la villa de los chicos, una de las tentadoras, Stephany, hacía sonar el rumor de la duda en una conversación con Jesús. Esta no dudó en confesarle que Isaac, a quien conocía de vivir ambos en Barcelona, no era un chico fácil a la hora de ligar y suponía un verdadero peligro para su relación: "Va a tener también la cuerda que le de tu novia". Pero, por aquel entonces, el participante tenía todavía claras las promesas que se había hecho con su todavía pareja y presumir de conocerla como la palma de su mano -erróneamente, claro está-: " Mi novia tiene una cosa y vais a flipar porque mi novia le va a dar cariño, pero sabe que el punto es el punto y lo corta ", aunque ante el mínimo beneficio de la duda: "Yo pienso que si es capaz de hacérmelo aquí, lo puede hacer en cualquier lado".