Pero cuando la tablet se puso en play las cosas no fueron a mejor. Apenas 30 segundos de su pareja confesándose a sus compañeros lo mucho que echaba de menos a su novia y las ganas que tenía de que pasasen los días para que el programa terminase. Además, en un momento pronuncia la frase "Y yo diciendo que me quiero casar con ella", algo que no le gustó nada a Claudia extrañada por qué podría haber visto que le hiciese sentir eso.
"Esto es una mierda, yo alucino", era la primera reacción la que fuera tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa': "No hemos venido aquí para estar todo el día en la cama. Yo le he pedido que se ponga a prueba, sino no avanzamos". Para Claudia la actitud de Javi no es la esperada al no estar dentro de la dinámica del programa: "Y diciendo cosas como si yo hubiera hecho algo malo. Yo he venido a tentarme", decía justificándose.
"Su actitud es una mierda. Estar así todos los días esperando a que esto acabe. Está como un mueble más", decía su pareja: "Obviamente me duele verle así. Me enfada y me duele. Espero que cambie de actitud, que espabile porque me va a perder. No puedo estar con una persona que sin mí no hace nada", decía cuestionándose más que nunca la relación que tiene.
Claudia encuentra su tentación en Álvaro: "Necesito que me espabilen"
Pero incluso antes de ver las imágenes de Javi, Claudia ya ha encontrado por fin su posible tentación en la villa, Álvaro Boix, el nuevo tentador. Cierto interés en él le ha hecho darle la cita. "Necesito que me espabilen", confesaba ella, siendo las palabras que este necesitaba a oír. Tras esto, durante la fiesta aprovechó para bailar con ella y acercarse un poco más: "Álvaro es un chico que me ha sorprendido gratamente. Me parece que es interesante y divertido".
En cambio hay otro tentador con los ojos puestos en Claudia, Aitor, que no desaprovechaba también cualquier ocasión para acercase a ella. "Donde está 'mi niña'", se preguntaba mientras Álvaro: "Joder, así es imposible. Aitor va a saco y yo no soy así", le decía el tentador a Claudia: "Lo prefiero", le reconocía ella: "Aitor es demasiado intenso para mí y está todo el rato buscándome", le decía luego a sus compañeras.
Mientras tanto en la otra villa la actitud de Javi no era muy diferente al resto de los días. Tras la fiesta, el participante se iba a dormir echando de menos a su novia. Tanto, que intentaba tenerla presente bensando unos calzoncillos con su cara: "Me he traído a la villa unos calzoncillos que me regaló Claudia con su cara. Los acaricio y parece que la estoy acariciando a ella. Suena un poco loco, pero así pienso que puede estar aquí conmigo", confiesa.