Los participantes de la cuarta edición de 'La isla de las tentaciones' apenas llevaban unos días en villas separadas en compañía de las tentaciones, pero los acercamientos han surgido de la noche a la mañana. Rosario ha empezado a sentir interés por Suso y su novio, Álvaro, también por Sabela. Ambos se tenían presentes el uno al otro, sobre todo lo que pudiesen ver respectivamente en las hogueras.
"Pienso en lo que mi novia pueda ver en la hoguera. Que tú me parezcas guapa no significa que yo vaya a tener algo contigo, quiero conocerte como una más", llegaba a decir en un principio él. En cambio, minutos más tarde y habiendo trasladado la fiesta al jacuzzi, Sabela, la tentadora, no desaprovechó la ocasión para acercarse más a Álvaro con caricias en la espalda y algún que otro mordisco cariñoso, algo que hacía saltar la alarma en la otra villa.
Rosario, cada vez más cerca de Suso | Foto: Telecinco.esPor su parte, Rosario no dudó en ser sincera y reconocer que algo estaba empezando a ocurrir en ella y que no sería para nada bueno para su relación: " Solo sé que estoy a gusto, que quiero seguir así y que, si yo aparto a Suso, no estaría siendo sincera conmigo misma ", decía ella en los totales tras vivir un momento de acercamiento con el tentador en la piscina durante una fiesta. "¿Sabes sinceramente lo que tengo? Tengo novio, comparto muchísimas cosas con él, llevo mucho tiempo con él, estamos ahora muy bien y yo no me esperaba poder sentirme tan cómoda con un chico, porque llevo sin conectar con nadie años y me da miedo", le confesaba al canario.
"Llevo son conectar con nadie años y me da miedo"
Al día siguiente, en una charla con Sandra Barneda, volvía a reconocerlo: "Me he dado cuenta de que mi relación estaba bastante descuidada, se habían perdido los detalles, el cariño, la comunicación... El poder venir aquí, poder hablar y que me escuchen, que es algo tan básico, para mí es un mundo ", se sinceraba sobre su relación y lo que realmente sentía al lado de su novio durante los últimos tiempos: " Me cansado de pedirle a Álvaro más y esta experiencia para mí es importantísima para que pueda demostrarme que me quiere".
Álvaro intentar poner distancia con Sabela, pero protagoniza un momento que hace saltar la alarma | Foto: Telecinco.esTras esto, llegaba el momento de la primera hoguera y era ellas las primeras en sentarse ante la tablet. Rosario llegaba verdaderamente preocupada, sobre todo por lo que ella sentía: "Necesito ver las imágenes porque creo que me van a aclarar lo que pasa, como me siento y voy a poder expresarlo mejor". Y lo que iba a ver no sería precisamente de su agrado al escuchar como Álvaro reconocía que Sabela, la tentadora, "me pone cachondo". "Esto es lo que yo me esperaba, que esté cachondísimo, que este de fiesta con tías... qué vergüenza ", era la primera reacción de la participante.
"Me molesta tanto que yo me haya sentido inferior e insegura tantos años de mi vida por un tío así"
"Esto es lo que yo pensaba que mi novio hacía cuando no estaba conmigo, cuando salía de fiesta, y es por lo que me decía 'estás loca, yo no soy así'. Me molesta tanto que yo me haya sentido inferior e insegura tantos años de mi vida por un tío así. Aquí me estoy creciendo y no voy a parar de crecer", reconocía, siendo estas imágenes ya bastante aclaratorias para ella. Pero todavía había más y el momento jacuzzi y unas imágenes de su novio tocándole un pecho a Sabela serían la gota que colman el vaso.
Las chicas, espantadas con las imágenes de Álvaro en la otra villa | Foto: Telecinco.es"Tocándole ahí las tetas. El sabe que por aquí no paso, este guarreo. ¿De qué vas? ¿Tú a mí me has querido alguna vez en tu vida? ", reconocía Rosario decepcionada con su todavía novio: "Nadie daba un duro por nosotros y yo se lo decía él: 'cariño, le vamos a dar en la cara', pero ya se le ha olvidado todo, está tranquilísimo. Él sabrá". Unas imágenes que ella interpretó como una luz verde para seguir adelante con Suso: " Yo voy a seguir disfrutando de la experiencia, esto no me va a echar abajo, todo lo contrario, me hace ser más fuerte ".
