Las pistas apuntaban a una madrileña de pura cepa, ya que además el vídeo fue grabado por el centro de Madrid y el traje era de chulapa, sin embargo, la persona que se encontraba dentro no es solo de la capital, sino que tiene muchas raíces diferentes. Tras un duelo final con Dragona, a Gatita le tocaba quitarse la máscara y de debajo de ella salía la mismísima Isabel Preysler.
Javier Ambrossi había reconocido desde el primer momento que era la dama de corazones quien se encontraba dentro de esa máscara, asegurando que todas las pistas le llevaban a ella, así como la cadencia de sus palabras y su entonación. Al final los cuatro miembros del jurado apostaron por ella y acertaron. Isabel Preysler se quitaba la máscara y aseguraba que había sido una experiencia más divertida de lo que imaginaba: "Ha sido hasta un desafío porque yo normalmente estoy en presencia, nada más, y ahora he tenido que cantar y bailar un poquito".
Qué nivel de participantes
Arturo Valls le preguntaba a la concursante si Mario Vargas Llosa se animaría a participar y ella decía: "Es demasiado serio". Isabel Preysler confesaba que era la primera vez que cantaba en público desde el colegio y explicaba cómo había vivido la situación en casa: "Yo a Mario solamente le dejé escuchar la canción ya grabada y dijo que no sonaba a mí. Él no se hubiera dado cuenta si llega a estar ahí". "Salía de casa en el coche de mi maquilladora. Hemos tenido que hacer tipo James Bond. Dije que se aseguraran que no hubiera fotógrafos", decía la protagonista.