En busca de financiación
Desde el propio programa se apuntaba a los posibles problemas financieros que estaría atravesando la tonadillera, por los que tendría que vender Cantora para poder trasladarse a un piso en propiedad en Madrid. Además, Isabel Pantoja habría encargado una serie de informes para conocer su situación económica y financiera real: "las deudas, el patrimonio, lo que era vendible, las hipotecas pendientes y la posibilidad de reinventir", aseguraba Paloma García Pelayo.
Varias colaboradoras aseguraron que la tonadillera no se había deshecho de ninguna de sus propiedades y mantiene, además de Cantora, el ático de Fuengirola y las casas de Sevilla y El Rocío. Paloma García Pelayo aseguró que la cantante podría haber delegado en su hermano Agustín la gestión de su patrimonio una vez acabada la relación profesional con el grupo de asesores que elaboraron los citados informes y que los datos de su declaración de la renta revelaban impagos en la hipoteca de Cantora por más de un millón de euros.
A pesar de que esta deuda podría suponer el embargo de Cantora, las colaboradoras del programa han asegurado que no tienen constancia de que la artista quiera deshacerse de la finca y han negado los rumores que aseguran que se haya planteado irse a vivir a América, ya que sus planes de futuro pasarían por la capital según el testimonio de Tárrega y García Pelayo.