Cada 2 de agosto solía ser una fiesta por el cumpleaños de Isabel Pantoja. Cantora acogía una gran celebración con familiares, amigos y fans. Sin embargo, todo eso es cosa del pasado, y ni grandes festejos, ni tampoco reunión familiar salvo su hermano Agustín y su sobrina Anabel Pantoja.
El 2 de agosto de 2024, día de su 68 cumpleaños, pilló a la cantante en Castellón. Allí ha estado con amigas muy cercanas y por supuesto con su sobrina Anabel, a la que ni por un momento se le pasó no estar con su tía en un día tan especial.
Quien no está en su hija, Isa Pantoja, para la que el 2 de agosto es un día como cualquier otro. Tanto es así que se le olvidó que era el cumpleaños de su madre, como ella misma reconoció en 'Vamos a ver': "No es un día complicado para mí. Yo estoy igual. He visto que era el cumpleaños porque lo he leído en la escaleta, pero lo tengo tan asumido que ni me había dado cuenta, la verdad".
Al ser preguntada sobre si cree que su madre está feliz en su 68 cumpleaños, contestó que no lo sabe, pero que entiende que sí, y que no la va a felicitar: "Si ella ha decidido estar así será porque se encuentra bien y cómoda. No la voy a felicitar ".
"No recuerdo cuál fue el último cumpleaños en el que estuve con mi madre. ¿Hace tres puede ser? Creo que fue cuando estábamos todos. Estaba mi hermano, Anabel, mis sobrinos, y creo que nos reunimos todos. Es verdad que lleva años sin ser un cumpleaños como los de antes, que había muchísima gente, había autocares de fans incluso que iban, amigos y ese, pero sí que la última vez estuvimos todos juntos". Antonio Rossi indicó entonces que no había sido en 2021, sino antes de la pandemia.
Tiene asumido que su madre no le quiere en su vida
Y aunque parezca fría, lo que ocurre es que ha sufrido ya lo que tenía que sufrir y ha asumido que su madre no quiere que esté en su vida: " Ha habido otras veces que aquí me he puesto mal. Mis compañeros saben cómo lo he pasado fuera de cámara, porque fuera yo he compartido cómo me siento. Nunca comparto información que no quiero que salga, por si acaso, pero sí que comparto cómo me siento y muchos de vosotros sabéis que lo he pasado mal. Pero llega un momento en el que lo asumo y tampoco tengo por qué estar llorando toda la vida. Que la gente no me vea soltar una lágrima no significa que no sienta, o sienta más o menos".