La pareja del cantante no puede más y echa mucho de menos a sus hijas, tanto que se ha replanteado hasta su posible abandono.
Una de las parejas que más está sorprendiendo a la audiencia para bien ha sido la formada por Kiko Rivera e Irene Rosales. El matrimonio está dando mucho juego dentro de la casa de Guadalix y no parece llevarse mal con ninguno de sus compañeros (aunque les han nominado), pero a pesar del buen rollo que la pareja transmite, los momentos de bajón también están presentes.
Y es que Irene Rosales no para de acordarse de sus dos hijas, pero tras la tercera gala de 'GH DÚO', la mujer del cantante ha tenido el bajón hasta ahora más grande dentro de la casa. En el baño con la compañía de Kiko Rivera, ha llorado desconsoladamente recordando a sus dos pequeñas. "Las niñas están con sus abuelas y con la familia que es maravillosa. No quiero que te vengas abajo de esta manera", le decía el dj intentando así calmar un poco a la, además de compañera sentimental, compañera de concurso. "Por favor, fuerza. Estamos aquí y vamos a disfrutar, vamos a intentar llegar lo más lejos posible pero no te pongas así porque como entres en esto... no".
Kiko Rivera tiene las pilas cargadas
Además, el hijo de Isabel Pantoja ha intentado quitar de la cabeza a su mujer cualquier intención de abandonar el programa, pues esta vez va a por todas y no tiene pensado rendirse como en la edición de 'GH VIP', que abandonó voluntariamente el reality.