Galería: Boda Kiko Rivera e Irene Rosales
Después de saltar la noticia bomba de que Kiko Rivera e Irene Rosales no se casaron el 7 de octubre de 2016 como todo el mundo pensaba, entre ellos los 300 invitados que estuvieron en la ceremonia celebrada en la Hacienda de Los Parrales, en Sanlúcar la Mayor, la novia ha querido aclarar lo sucedido para evitar especulaciones y, sobre todo, para desmentir que ese dato provocase una gran crisis en su matrimonio. Una aclaración que ha querido hacer en 'Viva la vida', programa en el que trabajó como colaboradora.
Después de contar vía telefónica la razón por la que realmente la pareja no se dio el 'sí quiero' a nivel legal hasta el 24 de abril de 2019, Irene Rosales ha conectado a través de una videollamada con el programa para explicar qué pasó y para, por encima de todo, dejar claro que ella sí sabía que no estaban casados a nivel legal, que no hubo ningún tipo de engaño como se da a entender en la noticia de La Razón que ha destapado su 'no boda'.
"He tenido algunas crisis, pero no tantas como se dicen", comenzaba diciendo entre risas antes de dar su explicación: " Me parece normal que se haga noticia cuando alguien se entera de esto, pero que se haga con la verdad, no con la mentira y no voy a permitir que dejen a mi marido mal. Yo ya sabía que estaban detrás de esta noticia porque me llamaron cuando fueron al Juzgado a pedir la partida de boda y de nacimiento de mi hija Carlota", aseguraba antes de explicar la razón por la que se casó de forma legal tanto tiempo después de celebrar la ceremonia.
Irene Rosales: "Ni me acuerdo el día que firmé en el Juzgado"
"Yo me casé un 7 de octubre de 2016 y teníamos que llevar unos papeles para casarme previamente en el Juzgado. Hubo un jaleo en los papeles y yo como Irene Rosales le dije a i marido que siguiéramos adelante y ya luego fuéramos al Registro. Se hace la boda y no hay ningún tipo de problema. Cuando vamos a casarnos, como se habían perdido los papeles, le dije 'Kiko vamos a hacerlo en el Ayuntamiento en el que vivimos', en Castilleja, que él ya se había empadronado. Pasaron dos meses y lo íbamos a hacer pero yo en ese momento tuve un problema muy grande con mi padre", decía explicando cómo era su vida antes de hacerse su imagen tan pública: "A mí todos vosotros me conocéis desde que entré en 'Gran Hermano' pero yo esos años anteriores mi padre estaba muy mal, de hecho no pudo asistir a mi boda".
"En mi mente en ese momento se anuló por completo seguir con el procedimiento de mi boda porque yo ya sentía que estaba casada y me preocupación estaba en mi ámbito familiar. También se juntó con que me quedé embarazada de Carlota y Kiko en 2018 se quitó de todo para quitarse de sus adicciones. Al final teníamos la fecha para febrero de 2019 pero al saber que entramos en 'Gran Hermano' lo cambié para finales de abril porque acababa a principios. La verdad es que ni recuerdo el día que me casé en el Juzgado de firmar el papel. Para mí mi día de boda es el 7 de octubre de 2016. Y no he querido vender una mentira ni Kiko me ha engañado a mí. Entiendo que sea noticia, pero que se dé bien la noticia, sobre todo porque se da a entender que yo soy tonta. Pero si una cosa no tengo, es ni un pelo de tonta, puedo ser muy buena o lo que quieras, pero tonta no, y menos con esto", determinó Irene Rosales, dejando claro que ella no ignoraba que siguiera estando "soltera" cuando se convirtió en madre por segunda vez.
Asimismo, Irene Rosales también ha explicado que le hubiera gustado volver a casarse con Kiko Rivera por la Iglesia, una idea que han dejado a un lado desde que falleció su madre: "Desde que murió mi madre ya nada tiene sentido para mí. El papel firmado está firmado, pero el día que yo siento que me casé fue en 2016, que fue mi ceremonia perfecta como tuvo que ser. Estábamos los que teníamos que estar", decía insistiendo en que " el único motivo por el que doy una explicación es porque dejan a mi marido mal. Si esta noticia se hubiera dado como es sin más, no tengo nada que decir porque es verdad". Una intervención en la que acabó reafirmando lo bien que está su matrimonio a pesar de los rumores de crisis que salen cada cierto tiempo: " Estamos muy bien, muy calmados, muy tranquilitos. Compartiendo mucho tiempo libre con las peques y con nosotros dos, que es fundamental también. Estamos muy bien, de verdad que sí".