"Llevo dos días súper agobiada. La casa que se me está haciendo chica y el acordarme de mis niñas... Llevo dos días que solo quiero estar metida en la cama y estar pensando en lo de fuera para quitarme un poco de aquí en medio", decía entre lágrimas en el confesionario no pudiendo evitar mostrándose derrumbada.
No obstante, es consciente de que el hecho de estar aislada y sin tener noticias de su entorno provoca este tipo de bajones: "Es normal que te dé un bajón, pero todo se me hace chico, no quiero encontrarme ni con nadie de la casa, ni que me hablen ni nada... Pero bueno, será parte de la experiencia".
Kiko Rivera, más acostumbrado a estar lejos de sus hijos
Por su parte, su marido Kiko Rivera ha comentado con Antonio Tejado que es normal que se sienta así porque nunca se ha separado de sus hijas, pero que incluso él creía que se iba a derrumbar mucho antes: "A mí me está sorprendiendo, yo pensaba que Irene no aguantaba aquí ni dos semanas, porque no se separa de las niñas nunca. Yo pienso en mis hijos, pero yo estoy acostumbrado a viajar, siempre separarme cuatro días o cinco días", le explicaba.