Irene Rosales no atraviesa un buen momento ya que, tras el fallecimiento de sus padres en el año 2020 ha llegado toda la polémica de su marido Kiko Rivera con la familia. La colaboradora es el pilar fundamental y ha querido ser tan fuerte que ahora le ha venido todo encima y se le está quedando grande como ella misma ha dicho. Por eso, como ya vino advirtiendo en el anterior programa de 'Viva la vida', Irene Rosales ha tomado una decisión: abandonar el programa en el que lleva trabajando cerca de dos años.
La colaboradora se sentaba con Emma García y le comentaba su estado: "No estoy bien no te puedo decir desde cuando. Cuando me ha venido el bajón ha sido ahora, creo que es el cúmulo de todo lo que llevo unos años aquí. Desde hace año y medio he pasado por muchas situaciones donde no he parado, prácticamente me he llevado un año de hospitales con mis padres, con resultado horrible, pero es que seguidamente pasó todo el conflicto de Kiko. Yo siempre he querido coger fuerzas, seguir adelante, pero ha llegado un momento que no puedo más ".
Irene Rosales asegura que se exige ser fuerte porque así piensa ella que es pero ha llegado a un límite: "Es cierto que llega un momento que para mí es todo como una pesadez. Subir a trabajar se me hace un mundo, estar en casa con las niñas es agobiante, el poco tiempo que paso con mi marido está todo en mitad de la polémica... Llega un momento que analizo lo que estoy viviendo y decido que tengo que frenar para estar bien conmigo misma y poder estar bien con todos. Yo soy una persona que cuando estoy arriba estoy muy arriba pero yo sí me he notado que estoy mal y los jueves, que es cuando te avisan para venir, veía el mensaje y decía 'puf, tengo que ir'".
La situación se ha vuelto insostenible para la colaboradora: " Es imposible que yo controle la situación y es lo que he querido en todo momento por el bien de mi familia. Llega un momento que no puedo frenar las cosas, no puedo frenar la impulsividad de mi marido a la hora de ir a una entrevista o de cualquier exclusiva, no puedo parar que hablen de mí en televisión y me afecte". Las acusaciones que se vierten sobre ella en cuanto al conflicto de Kiko Rivera con Isabel Pantoja también le han empujado a esta decisión: "Ha sido algo constante lo que han dicho sobre que yo he sido la causante del conflicto que hay entre la familia de Kiko y llega un momento que a mí me jode".
Una decisión clara y sin vuelta atrás
Irene Rosales continuaba diciendo: "Antes decía que no me importaba pero ya sí me afecta porque sé lo que estoy viviendo de cámaras para atrás y eso no lo sabe nadie. Llega un momento que me está afectando personalmente y no quiero, no me compensa tener que estar dando explicaciones públicamente con algo que no es mío realmente. Mi marido jamás me ha echado nada en cara, todo lo contrario. Muchas veces me ha dicho 'si sabes por qué no hablas' y es porque no quiero entrar en esto ". "No tiene nada que ver con el trabajo, siempre me habéis ayudado muchísimo pero no aguanto la situación de tener que estar dando explicaciones".
La colaboradora huye de los conflictos y estando en 'Viva la vida' los tiene constantemente: "No soy una persona que tenga conflictos en mi día a día, que somos cinco hermanos y perfectamente podríamos tener conflictos, no soy capaz de llevar el tener conflicto con la familia de mi marido cuando no tengo nada que ver. Al estar en televisión tenía que dar explicaciones. Yo voy a defender a mi marido públicamente haga lo que haga pero en casa es todo lo contrario, discuto todas las semanas por este tema ". "El hecho de que esté tan segura no quiere decir que no me de pena, al revés, me da mucha pena. He tomado la decisión de que me voy a apartar de la televisión, voy a dejar la televisión, es una decisión que la tengo muy clara, lo llevo pensando desde hace muchas semanas, pero tengo que tomarla porque no quiero que la cosa vaya a peor".
La pena que Irene Rosales siente es, sobre todo, por los compañeros, momento en el que no ha podido contener las lágrimas: "Es cierto que me da muchísima pena porque aquí hay un ambiente en el trabajo que a mí me ha dado mucha vida porque todos los compañeros habéis estado conmigo en el peor momento de mi vida. Sois personas con las que he pasado mucho tiempo en el peor momento de mi vida, entonces me da mucha pena. Me llevo eso conmigo. A la misma vez me da mucha alegría porque también he conocido a personas maravillosas y que sé que no las voy a perder nunca y van a entender mi decisión. Sé que sabéis que necesito este cambio".
Por último, tras ver un vídeo en el que todos sus compañeros le mandaban mensajes de cariño y le animaban a quedarse, Irene Rosales, rota en llanto, decía: "Mis compañeros son el único motivo por el que me he pensado mucho si hacerlo o no porque puede parecer que no pero aquí pasamos muchas horas en los pasillos y nos conocemos más y yo me llevo a gente que me ha llenado tanto solo con un mensaje que por eso me da muchísima pena esta decisión. Lo único que quiero es recuperarme y no perder el contacto con ninguno de vosotros porque me habéis dado mucho ". Emma García dejaba la puerta abierta a una posible reincorporación en septiembre pero se desconoce lo que sucederá.