No han pasado ni 30 días en la casa de Guadalix y algunos concursantes comienzan a derrumbarse. Irene Junquera ha sido la protagonista esta vez. La concursante, a pesar de tener muy buenos lazos con la mayoría de los concursantes, ha explotado y no ha podido contener las lágrimas en el confesionario.
La periodista deportiva ha confesado que aunque tenga buen feeling con gran parte de sus compañeros siente que no está cien por cien integrada. "No hay nada que me pueda hacer ilusión, he pensado en el día que me esperaba y me he venido abajo", confesaba entristecida.
Irene Junquera desahogándose con Noemí Salazar y Alba Carrillo | Telecinco.es
Junquera se siente molesta con los comentarios de broma que le lanzan sus compañeros de reality y así se lo ha hecho saber a Noemí Salazar y Alba Carrillo, sus dos pilares dentro de la casa de Guadalix. Además ha dejado claro qué piensa sobre los acercamientos de varios de sus compañeros hacia ella. "Yo creo que aquí hay gente que está conmigo porque no le queda otra", le decía al super en el confesionario. La concursante también ha querido dedicarle unas palabras a sus compañeros en tono bromista: "Cabrones, hijos de una hiena".
Bromas y más bromas
'El Cejas' y Kiko Jiménezno han dudado en tomarle el pelo lanzando al aire que es una concursante que no da juego y cuyos vídeos serán solo de maquillaje o de tareas del hogar. Estela Grande y Alba Carrillo no han dudado en salir en defensa de su compañera alegando que bajen un poco las bromas ya que está sensible y está teniendo malos días.