A su regreso a la casa de 'Secret Story', Miguel Frigenti aseguró que tenía una conversación pendiente con Cristina Porta, pero lo que quizá nunca había imaginado es que su amistad se iba a romper tan bruscamente. Ahora, con el paso de los días, ha intentado un acercamiento que no termina de conseguir y por ello el programa ha querido reunirles para ver si consiguen arreglar sus diferencias.
"No sé si no le gusta que Luca esté bien conmigo o lo que le disgusta es que Luca no esté 100% con ella todo el día. Para ella es la nominación más complicada y yo creo que eso es lo que le tiene en una tensión constante y lo está pasando fatal", decía el colaborador de 'Sálvame' en el cubo antes de una conversación con Adara en la que aseguraba sentirse " impotente porque si había la mínima posibilidad de que yo estuviera bien con ella, a lo mejor no estar como al principio pero sí estar bien, al final siento que me han cerrado la puerta su hermana, porque le ha dado a ella la gana, con mentiras".
Un vídeo tras el que Frigenti quiso explicar la razón de ese intento de acercamiento al tiempo que hablaba de ese sentimiento de impotencia que tiene: "He visto a Cristina mal estos días y salió de mí ir a darla un beso porque no me gusta verla mal. Tengo esa encrucijada de sentimientos. Pero me he sentido muy impotente porque al final terceras personas ha decidido por mí lo que yo he sentido por esta chica. Y me encantaría que un día pusiérais las imágenes cómo la he defendido en los debates y las galas semana a semana. Me toca mucho las narices que por la ambición de que tu defendida llegue más lejos la digas que yo nunca he estado en tu barco, me parecería más honesto que le dijeras no quiero estar con Miguel, pero sin mentiras".
Cristina a Frigenti: "Yo aquí lo he pasado mal por tu culpa"
"Es la única cosa que yo recibo del exterior. Yo no he salido y he vuelto a entrar y lo tienes que entender. Y lo que dice mi hermana va a misa. Pero antes de ese tuit, tú entras aquí y yo veo cómo actuas con Luca y conmigo, entonces, ¿qué se inventa mi hermana?", insistía la catalana no dando un paso atrás. En ese momento su compañero también le reprochó el hecho de que hubiera compartido con "personas que me han hecho daño" la conversación que tuvieron en el vestidor a su vuelta explicándole cómo se sentía él y cómo veía la situación: "Para mí una conversación íntima con un amigo no la cuento a los cuatro vientos y la tergiverso como hiciste tú". "Yo la cuento a la gente que me apoyaba", respondía ella, insistiendo en que su hermana lo único que le dijo es que el periodista " no está en mi barco y es que no lo está, ¿qué locura está diciendo mi hermana? ".
Un intercambio de pareceres que acabó con lo que un día fueron amigos íntimos discutiendo una vez más por quién había hecho más daño a quién o quién había empezado con el cruce de acusaciones: " Yo aquí lo he pasado mal por tu culpa, por meter a mi hermana, porque yo estaba aquí muy tranquila", insistía Porta. Algo que Frigenti no estaba dispuesto a consentir: "Pero vamos a ver, que la que llama por teléfono es tu hermana. Que llame pero que no meta mierda contra mí y que no mienta porque yo fuera te he defendido y me he gastado pasta para votarte. Y ya está". Así acabó un intento de acercamiento que no llegó a nada.