Sobre la una y media de la madrugada del pasado domingo 20 diciembre y de forma totalmente inesperada María José Campanario se une a un vídeo en directo de una cuenta de Instagram cuya finalidad es hablar sobre el mundo del corazón y que ella sigue desde hace un tiempo. Si esto de por sí ya era sorprendente, más lo fue cuando ella misma solicitó entrar a formar parte de esa emisión para hablar un rato con las escasas 20 personas que lo estaban siguiendo. Y así fue como la mujer de Jesulín de Ubrique concedió su entrevista más sincera y de una forma totalmente altruista a unos pocos seguidores.
Por suerte, una de esas personas no dudó en grabar la conversación -y hacérsela llegar a 'Sálvame'- en la que se puede escuchar información hasta ahora desconocida sobre el matrimonio entre el torero y la odontóloga. Campanario no dudó en dejar claro de una vez por todas que la primera vez que se vieron no fue en un hospital como mucha gente cree, sino que fue en un restaurante : "Cuando yo entro me lo encuentro con toda su familia y amigos", recuerda: "Él estaba hablando por teléfono y cuando cuelga me dice: 'Hola, guapa', y justo nos invitaron a tomar café en su finca ". Y ahí empezó todo.
La entrevista recuerda que aquellos comienzos no fueron fáciles, sobre todo por la presión de ser la pareja de alguien conocido: " Cuando la fama te viene de golpe no sabes como gestionarla ", confiesa. A pesar de ello, reconoció que desde entonces tiene muy buena relación "con los paparazzi y las personas que trabajan a pie de calle", ya que comprenden las dificultades de su trabajo, pero no está tan de acuerdo con cómo se utiliza en televisión esa información que ellos recaban. " Todo se manipula, todo se corta, todo se malinterpreta ", asegura.
De hecho, una de las cosas a las que ha tenido que hacer frente es a las supuestas deslealtades que supuestamente tienen el uno con el otro a lo largo de su matrimonio. " Yo tengo amigos, él tiene amigas y podemos salir a cenar sin problema ", confiesa mostrando máxima confianza en Jesulín, asegurando que luego se le da un significado a ciertas cosas que nada tiene que ver con la realidad: "Las fotos que salen de mis amantes en las revistas últimamente son amigos míos, son pareja y yo me quedo a dormir en su casa porque son como mis hermanos. Ellos se montan una historia de que he dormido en casa con otra persona. Es todo muy manipulable ".
Pero haciendo oídos sordos a esto, asegura que su matrimonio sigue yendo muy bien después de muchos años porque ambos han encontrado la forma en la que llevarlo de la mejor manera: " Mi matrimonio se basa en que mi marido tiene su espacio, yo tengo el mío y luego hay uno común. Es así como creo que funcionan las parejas de verdad", dice convencida: ". Él tiene su ganadería; yo la odontología, que es mi pasión; y luego nos juntamos y nos reímos mucho, que es algo importante después de 20 años ".
Pero no siempre fue así y Campanario no ha tenido reparo ninguno en confesar sin que nadie le preguntase que hubo un punto crítico en su relación en la que, incluso, llegaron a romper por las cosas que se decían de ellos en los medios. Todo ocurrió al comienzo de su relación y fue ella la que tomó la decisión de poner punto final a su romance: " Lo dejé 4 meses porque lo vi en una fotografía con la Juani y lo mandé a tomar por culo ", decía entre risas la entrevistada. Por suerte, todo aquello se quedó en una anécdota.
Sin duda María José Campanario se mostró en estas imágenes como nunca se había visto públicamente y ella parecía sentirse comodísima hablando con este seguidor y con las otras personas que seguían en directo la retransmisión. El buen rollo era tal en aquel momento que hasta en un momento determinado la odontóloga gira el móvil para mostrar a Jesulín de Ubrique que se encontraba en la cocina. Incluso este se atreve a intervenir en la conversación, pero simplemente para recordarle a su mujer y a todas esas personas que ya era casi las 3 de la madrugada y que no eran horas para estar haciendo estas cosas. Un divertido reproche que su mujer respondía a carcajada limpia.