"Yo le di clase una vez en un curso de periodismo", comentaba el también periodista. De ella guarda un buen recuerdo por lo buena alumna y estudiante que era: "Recuerdo que era una chica que siempre estaba dispuesta a salir la primera para lo que fuera. Era muy dispuesta, muy guapa y muy inteligente. De Letizia, de aquel momento, tengo la mejor impresión". Lo que luego la llevó también a tener éxito en su carrera como periodista, algo que tampoco puedo obviar el presentador.
"Cuando estuvo en TVE la vedad es que era una magnífica profesional. Si ella hubiera seguido siendo periodista... era insustituible. Esa es la verdad", reconoce Piqueras. En cambio, el devenir de su vida personal la acabó llevando a ocupar el trono en España convirtiéndose en Reina, algo sobre lo que ahora el que fuera su profesor prefiere no pronunciarse mucho. "Ahora no tengo ninguna impresión de ella. Es Reina y procuro no hablar de ello", atinando solo a decir: "Como Reina lo tiene más difícil porque es ella sola, no hay competencia".
Tras sus años de estudiante, Piqueras sí que tuvo ocasión de encontrarse posteriormente con la Reina Letizia cuando todavía era periodista de la CNN+ y no dudó en felicitarla por la gran carrera que tenía: "La vi un día en un restaurante. Estaba sola esperando a los amigos. Había llegado la primera, para que veáis cómo es. No es la chica que llega la última, ella estaba ahí la primera. Me dio tiempo a decirle: 'Oye, Letizia, qué bien lo estás haciendo'".
Las otras anécdotas de la Reina Letizia como estudiante
Esta buena impresión de la madre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía no solo la tenía por aquel entonces Pedro Piqueras. El pasado mes de septiembre de 2021 durante el acto del 50 aniversario de la creaciones de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Complutense en la que ella misma había estudiando recordó también otra anécdota con uno de sus profesores en el que le recordó su entusiasmos a modo de chascarrillo y también de pequeña bronca delante de sus compañeros: "Una vez en una clase, no sé si era cuarto o quinto, con un catedrático de aquellos brillantes, (...) el hombre, un poco harto, me dijo en voz alta, casi estaba gritando: 'Ortiz, mire Ortiz, desde luego yo no sé lo que va a ser de su vida, pero desde luego, a pesada -se refería a las preguntas, a la curiosidad-, ahí no tiene rival, Ortiz'. Yo creo que lo de la curiosidad no se quita, lo que pasa es que ya no cuento las respuestas que me dan", recordó.